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Lucas 20:26 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

No pudieron atraparlo en lo que decía en público. Así que, admirados de su respuesta, se callaron.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y no pudieron sorprenderle en palabra alguna delante del pueblo, sino que maravillados de su respuesta, callaron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que no pudieron atraparlo por lo que decía en público. En cambio, quedaron asombrados de su respuesta y se callaron.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Con esto no pudieron atraparlo en lo que decía en público, sino que quedaron muy sorprendidos por su respuesta y se callaron.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y no pudieron asirse de ninguna de sus palabras delante del pueblo, y maravillados por su respuesta, callaron.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y no pudieron sorprenderlo en palabra alguna delante del pueblo, sino que, admirados por su respuesta, se callaron.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y no pudieron prenderle en sus palabras delante del pueblo; y maravillados de su respuesta, se callaron.

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Otras versiones



Lucas 20:26
14 Referencias Cruzadas  

Entonces los administradores y los sátrapas empezaron a buscar algún motivo para acusar a Daniel de malos manejos en los negocios del reino. Sin embargo, no pudieron encontrar corrupción en él, porque era digno de confianza y no era negligente ni corrupto.


“Amigo, ¿cómo entraste aquí sin el traje de boda?”, dijo. El hombre se quedó callado.


Al oír esto, quedaron asombrados. Así que lo dejaron y se fueron.


Los fariseos se reunieron al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos.


Al oír esto, Jesús se asombró y dijo a quienes lo seguían: —Les aseguro que no he encontrado en Israel a nadie que tenga tanta fe.


Estaban tendiéndole trampas para ver si fallaba en algo.


Cuando razonó así, quedaron humillados todos sus adversarios, pero la gente estaba encantada de tantas maravillas que él hacía.


Entonces, para acecharlo, enviaron espías que fingían ser gente honorable. Pensaban atrapar a Jesús en algo que él dijera y así poder entregarlo a la jurisdicción del gobernador.


Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la Ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.


Y es que hay muchos rebeldes, charlatanes y engañadores, especialmente los partidarios de la circuncisión.