El rey Asuero impuso tributo por todo el imperio, incluyendo las islas del mar.
Lucas 2:1 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Por aquellos días, Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el Imperio romano. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Biblia Nueva Traducción Viviente En esos días, Augusto, el emperador de Roma, decretó que se hiciera un censo en todo el Imperio romano. Biblia Católica (Latinoamericana) Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. La Biblia Textual 3a Edicion En aquellos días aconteció que se promulgó un edicto de parte de César Augusto, para que toda la tierra habitada fuera empadronada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días salió un decreto de César Augusto para que se hiciera un censo del mundo entero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en aquellos días que salió un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. |
El rey Asuero impuso tributo por todo el imperio, incluyendo las islas del mar.
Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin.
Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella hizo.
Les dijo: —Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas noticias a toda criatura.
para inscribirse junto con María, que estaba comprometida para casarse con él. Ella se encontraba embarazada
En el año quince del reinado de Tiberio César, Poncio Pilato gobernaba la provincia de Judea, Herodes era tetrarca en Galilea, su hermano Felipe en Iturea y Traconite, y Lisanias en Abilene;
Uno de ellos, llamado Ágabo, se puso de pie y predijo por medio del Espíritu que iba a haber una gran hambre en todo el mundo, lo cual sucedió durante el reinado de Claudio.
Si soy culpable de haber hecho algo que merezca la muerte, no me niego a morir. Pero si no son ciertas las acusaciones que estos judíos formulan contra mí, nadie tiene el derecho de entregarme a ellos para complacerlos. ¡Apelo al césar!
Pero como Pablo apeló para que se le reservara el fallo al emperador, ordené que quedara detenido hasta ser remitido al césar.
En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe.
Saludos de parte de todos los creyentes, especialmente los de la casa del césar.