que nos enseña más que a las bestias del campo, que nos hace más sabios que las aves del cielo?”.
Lucas 12:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves? Biblia Nueva Traducción Viviente Miren los cuervos. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque Dios los alimenta. ¡Y ustedes son para él mucho más valiosos que cualquier pájaro! Biblia Católica (Latinoamericana) Aprendan de los cuervos: no siembran ni cosechan, no tienen bodegas ni graneros y, sin embargo, Dios los alimenta. ¡Y ustedes valen mucho más que las aves! La Biblia Textual 3a Edicion Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan, los cuales no tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fijaos en los cuervos: no siembran ni siegan, ni tienen despensa ni granero; sin embargo, Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Considerad los cuervos, que no siembran, ni siegan; que no tienen almacén, ni granero, y Dios los alimenta. ¿Cuánto más sois vosotros de más estima que las aves? |
que nos enseña más que a las bestias del campo, que nos hace más sabios que las aves del cielo?”.
¿Eres tú quien alimenta a los cuervos cuando sus crías claman a mí y andan sin rumbo y sin comida?
Tiene el aventador en la mano y limpiará su era recogiendo el trigo en su granero. La paja, en cambio, la quemará con fuego que nunca se apagará».
Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan, ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?
El rey se quedó angustiado, pero no quiso desairarla a causa de sus juramentos y en atención a los invitados.
Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes.
De hecho, él les tiene contados aun los cabellos de su cabeza. No tengan miedo, ustedes valen más que muchos gorriones.