Será él quien construya una casa en honor de mi Nombre y yo afirmaré el trono de su reino para siempre.
Lucas 1:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin. Biblia Nueva Traducción Viviente Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin! Biblia Católica (Latinoamericana) gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás. La Biblia Textual 3a Edicion y reinará sobre la casa de Jacob por los siglos, y de su reino no habrá fin.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 reinará por los siglos en la casa de Jacob y su reinado no tendrá fin'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y reinará sobre la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin. |
Será él quien construya una casa en honor de mi Nombre y yo afirmaré el trono de su reino para siempre.
Tu casa y tu reino durarán para siempre delante de mí; tu trono quedará establecido para siempre”».
Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
“Estableceré tu descendencia para siempre y afirmaré tu trono por todas las generaciones”». Selah
El trono se fundará en el amor y uno de la casa de David reinará sobre él con fidelidad: será un juez celoso del derecho y experto en hacer justicia.
Se extenderán su soberanía y su paz y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor de los Ejércitos.
«Vienen días», afirma el Señor, «en que de la simiente de David haré surgir un Renuevo justo; él reinará con sabiduría en la tierra, y practicará el derecho y la justicia.
»En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos.
Pasado ese tiempo yo, Nabucodonosor, elevé los ojos al cielo y recobré el juicio. Entonces alabé al Altísimo; honré y glorifiqué al que vive para siempre: Su dominio es eterno; su reino permanece para siempre.
He decretado que en todo lugar de mi reino la gente adore y honre al Dios de Daniel. Porque él es el Dios vivo, y permanece para siempre. Su reino jamás será destruido, y su dominio jamás tendrá fin.
pero los santos del Altísimo recibirán el reino, y será suyo para siempre, ¡para siempre jamás!”.
Entonces se dará a los santos, que son el pueblo del Altísimo, la majestad y el poder y la grandeza de los reinos. Su reino será un reino eterno, y lo adorarán y obedecerán todos los gobernantes de la tierra”.
Los libertadores subirán al monte Sión para gobernar la región montañosa de Esaú. Y el reino será del Señor.
Con las ovejas lastimadas formaré un remanente y con las exiliadas, una nación poderosa. El Señor reinará sobre ellas en el monte Sión desde ahora y para siempre.
Jesús se acercó entonces a ellos y dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
—¿Cómo podrá suceder esto —preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen?
Ahora bien, no digamos que la palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel.
Y si ustedes pertenecen a Cristo, son la descendencia de Abraham y herederos según la promesa.
Paz y misericordia desciendan sobre todos los que siguen esta norma y sobre el Israel de Dios.
Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos.
Pero con respecto al Hijo dice: «Tu trono, oh Dios, permanece para siempre; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
Tocó el séptimo ángel su trompeta y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».