No deberán comerla cruda ni hervida, sino asada al fuego, junto con la cabeza, las patas y los intestinos.
Levítico 9:19 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero tomó la grasa del toro y del carnero —la cola, el sebo que recubre los intestinos, los riñones y el lóbulo del hígado— Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la grosura del hígado; Biblia Nueva Traducción Viviente Luego tomó la grasa del toro y del carnero —la grasa de la cola gorda y la que rodea las vísceras— junto con los riñones y el lóbulo largo del hígado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a las grasas del ternero y del carnero, el rabo, la grasa que cubre las entrañas, los riñones y la telilla del hígado, La Biblia Textual 3a Edicion Y las grasas del novillo y del carnero: la cola gorda, la grasa que cubre las vísceras, y los riñones, y la grasa del hígado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pusieron las partes grasas del buey y del carnero, la cola, la grasa que recubre los riñones y el lóbulo del hígado Biblia Reina Valera Gómez (2023) y las grosuras del buey y del carnero, la cola, lo que cubre las entrañas, los riñones y el redaño del hígado; |
No deberán comerla cruda ni hervida, sino asada al fuego, junto con la cabeza, las patas y los intestinos.
Tomarás toda la grasa que cubre los intestinos, el lóbulo del hígado, los dos riñones y su grasa, y los quemarás sobre el altar;
Entonces el sacerdote quemará todo esto en el altar. Es una comida, una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato. Toda la grasa pertenece al Señor.
Entonces los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar, encima del holocausto que está sobre la leña encendida. Es una ofrenda puesta al fuego cuyo aroma es grato al Señor.
El oferente presentará al Señor, como ofrenda puesta al fuego, las siguientes partes de este sacrificio: la grasa, la cola entera (la cual cortará junto al espinazo), la grasa que recubre los intestinos y la que se adhiere a estos,
Luego quemó en el altar la grasa, los riñones y el lóbulo del hígado de la ofrenda por el pecado, tal como el Señor se lo había mandado a Moisés.