pero la carne del novillo, su piel y su excremento los quemarás fuera del campamento, pues se trata de un sacrificio por el pecado.
Levítico 8:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero el resto del novillo, es decir, la piel, la carne y el excremento, lo quemó en el fuego, fuera del campamento, tal como el Señor se lo había mandado. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego tomó el resto del becerro —incluidos la piel, la carne y el estiércol— y lo quemó en el fuego fuera del campamento, tal como el Señor le había ordenado. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto al novillo con su piel, carne y excrementos, los quemó fuera del campamento, como Yavé lo había ordenado. La Biblia Textual 3a Edicion Pero el novillo con su piel, su carne y su estiércol lo quemó a fuego fuera del campamento, tal como YHVH había ordenado a Moisés. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quemó fuera del campamento el novillo, su piel, sus carnes y sus excrementos, conforme a lo que Yahveh había mandado a Moisés. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas el becerro, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento; como Jehová lo había mandado a Moisés. |
pero la carne del novillo, su piel y su excremento los quemarás fuera del campamento, pues se trata de un sacrificio por el pecado.
Después tomarás el novillo del sacrificio por el pecado, y este será quemado en el lugar señalado en el Templo, fuera del santuario.
El novillo del sacrificio por el perdón y el macho cabrío del sacrificio por el perdón, cuya sangre se llevó para purificar el santuario, se sacarán del campamento, y la piel, la carne y el excremento se quemarán.
Luego, sacará del campamento el resto del novillo y dejará que se consuma en el fuego, como el otro. Este es el sacrificio para el perdón por el pecado de la asamblea.
Pero no se comerá ningún sacrificio por el perdón cuya sangre haya sido llevada a la Tienda de reunión para obtener perdón de pecados en el santuario; este sacrificio se consumirá en el fuego.
Cristo nos rescató de la maldición de la Ley al hacerse maldición por nosotros, pues está escrito: «Maldito todo el que es colgado de un madero».