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Jueces 6:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Cuando Gedeón se dio cuenta de que se trataba del ángel del Señor, exclamó: —¡Ay de mí, Señor y Dios! ¡He visto al ángel del Señor cara a cara!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando Gedeón se dio cuenta de que era el ángel del Señor, clamó: —¡Oh Señor Soberano, estoy condenado! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Gedeón comprendió que era el ángel de Yavé y dijo: '¡Ay de mí, señor Yavé, porque realmente vi al Angel de Yavé cara a cara!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Viendo Gedeón que era el ángel de YHVH, dijo: ¡Ay de mí, Adonay YHVH, porque he visto al ángel de YHVH cara a cara!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Gedeón se dio cuenta entonces de que aquel era el ángel de Yahveh y exclamó: '¡Ay, Señor mío, Yahveh! ¡Que he visto al ángel de Yahveh cara a cara!'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y viendo Gedeón que era el Ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al Ángel de Jehová cara a cara.

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Otras versiones



Jueces 6:22
12 Referencias Cruzadas  

Como el Señor le había hablado, Agar le puso por nombre «El Dios que me ve», pues se decía: «Ahora he visto al que me ve».


Jacob llamó a ese lugar Peniel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara y todavía sigo con vida».


Cruzaba Jacob por el lugar llamado Peniel, cuando salió el sol. A causa de su cadera dislocada iba cojeando.


Pero debo aclararte que no podrás ver mi rostro, porque nadie puede verme y seguir con vida.


A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo único, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.


Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.


y me dijeron: «El Señor nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz que salía del fuego. Hoy hemos visto que un simple mortal puede seguir con vida, aunque Dios hable con él.


Pues ¿qué mortal ha oído jamás la voz del Dios viviente hablarle desde el fuego, como la hemos oído nosotros, y ha vivido para contarlo?


En aquel tiempo yo actué como intermediario entre el Señor y ustedes para declararles la palabra del Señor, porque ustedes tenían miedo del fuego y no subieron a la montaña. El Señor dijo:


Pero el Señor dijo: —¡Quédate en paz! No temas. No vas a morir.