Enseguida el rey Salomón dio a Benaías, hijo de Joyadá, la orden de matar a Adonías.
Jueces 15:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Ellos dijeron: —Hemos venido a atarte, para entregarte en manos de los filisteos. —Júrenme que no me matarán ustedes mismos —dijo Sansón. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero los hombres de Judá le dijeron: —Vinimos para amarrarte y entregarte a los filisteos. —Está bien —les dijo Sansón—. Pero prométanme que no me matarán ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Los hombres de Judá le dijeron: 'Hemos bajado para apresarte y entregarte a los filisteos'. Sansón les dijo: '¡Júrenme que no me matarán!' La Biblia Textual 3a Edicion Ellos le dijeron: Hemos venido para atarte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les dijo: ¡Juradme que no me mataréis vosotros mismos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijéronle ellos: 'Hemos bajado para atarte y entregarte a los filisteos'. Él les replicó: 'Juradme que vosotros no me vais a matar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte, y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. |
Enseguida el rey Salomón dio a Benaías, hijo de Joyadá, la orden de matar a Adonías.
Benaías, hijo de Joyadá, fue y mató a Joab e hizo que lo sepultaran en su hacienda de la estepa.
Moisés suponía que sus hermanos reconocerían que Dios iba a liberarlos por medio de él, pero ellos no lo comprendieron así.
Entonces tres mil hombres de Judá descendieron a la cueva en la peña de Etam y dijeron a Sansón: —¿No te das cuenta de que los filisteos nos gobiernan? ¿Por qué nos haces esto? —Simplemente les he hecho lo que ellos me hicieron a mí —contestó él.
—De acuerdo —respondieron ellos—. Solo te ataremos y te entregaremos en sus manos. No te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la peña.
Zeba y Zalmuna dijeron: —Vamos, mátanos tú mismo. “¡Al hombre se le conoce por su valentía!”. Gedeón se levantó y mató a Zeba y Zalmuna, y les quitó a sus camellos los adornos que llevaban en el cuello.