Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 9:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo. La Biblia Textual 3a Edicion mientras esté en el mundo, soy luz del mundo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entre tanto que estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo. |
Una vez más Jesús se dirigió a la gente y dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.
Yo soy la luz que ha venido al mundo para que todo el que crea en mí no viva en oscuridad.
Así nos lo ha mandado el Señor: »“Te he puesto por luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra”».
porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».
para que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, a fin de que, por la fe en mí, reciban el perdón de los pecados y la herencia entre los santificados”.
La ciudad no necesita ni sol ni luna que la alumbren, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lumbrera.
el pueblo que habitaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en tierra de sombra de muerte una luz ha resplandecido».
que el Cristo padecería y que, siendo el primero en resucitar, proclamaría la luz a su propio pueblo y a los no judíos.
Pero para ustedes que temen mi nombre, se levantará el sol de justicia trayendo en sus rayos salud. Y ustedes saldrán saltando como becerros bien alimentados.
«No es gran cosa que seas mi siervo, ni que restaures a las tribus de Jacob, ni que hagas volver a los de Israel, a quienes he preservado. Yo te pongo ahora como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra».
»Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse.