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Juan 9:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Y sus discípulos preguntaron: —Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Rabí, ¿por qué nació ciego este hombre? —le preguntaron sus discípulos—. ¿Fue por sus propios pecados o por los de sus padres?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus discípulos le preguntaron: 'Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabbí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que naciera ciego?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sus discípulos le preguntaron: ' Rabbí, ¿quién pecó, para que éste naciera ciego: él o sus padres?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que naciese ciego?

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Otras versiones



Juan 9:2
9 Referencias Cruzadas  

No te postres delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.


Le respondieron: —Unos dicen que Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas.


Y les gustan los saludos en las plazas y que la gente los llame “Rabí”.


»Pero no permitan que a ustedes se les llame “Rabí”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos.


Jesús respondió: «¿Piensan ustedes que esos galileos por haber sufrido así eran más pecadores que todos los demás galileos?


Mientras tanto, sus discípulos le insistían: —Rabí, come algo.


A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento.


Ellos replicaron: —Tú, que naciste sumido en pecado, ¿vas a darnos lecciones? Y lo expulsaron.


Al ver la serpiente colgada de la mano de Pablo, los isleños se pusieron a comentar entre sí: «Sin duda este hombre es un asesino pues, aunque se salvó del mar, la justicia divina no va a consentir que siga con vida».