Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob! Dios mismo nos instruirá en sus caminos y así andaremos por sus sendas». Porque de Sión saldrá la Ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.
Juan 6:45 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 En los Profetas está escrito: “A todos los instruirá Dios”. En efecto, todo el que escucha al Padre y aprende de él viene a mí. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente Como dicen las Escrituras: “A todos les enseñará Dios”. Todos los que escuchan al Padre y aprenden de él, vienen a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Está escrito en los Profetas: Serán todos enseñados por Dios, y es así como viene a mí toda persona que ha escuchado al Padre y ha recibido su enseñanza. La Biblia Textual 3a Edicion Está escrito en los profetas: Y serán todos enseñados de Dios.° Todo el que oyó de parte del Padre, y aprendió, viene a mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escrito está en los profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oye y aprende la enseñanza del Padre viene a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó y aprendió del Padre, viene a mí. |
Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob! Dios mismo nos instruirá en sus caminos y así andaremos por sus sendas». Porque de Sión saldrá la Ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.
Muchos pueblos vendrán y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, al Templo del Dios de Jacob! Dios mismo nos instruirá en sus caminos y así andaremos por sus sendas». Porque de Sión saldrá la Ley, de Jerusalén, la palabra del Señor.
»Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce al Hijo, sino el Padre; nadie conoce al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelarlo.
Mientras estaba aún hablando, apareció una nube luminosa que los envolvió y de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!».
Sucedió como está escrito en el libro del profeta Isaías: «Yo estoy por enviar a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino».
Entonces Jesús tomó aparte a los doce y dijo: «Ahora vamos subiendo a Jerusalén, donde se cumplirá todo lo que escribieron los profetas acerca del Hijo del hombre.
Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y el que a mí viene no lo rechazo.
—Por esto les dije que nadie puede venir a mí, a menos que se lo haya concedido el Padre.
Pero Dios les volvió la espalda y los entregó a que rindieran culto a los astros. Así está escrito en el libro de los Profetas: »“Casa de Israel, ¿acaso me ofrecieron ustedes sacrificios y ofrendas durante los cuarenta años en el desierto?
Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre glorioso, les dé el Espíritu de sabiduría y de revelación, para que lo conozcan mejor.
Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto también.
En cuanto al amor fraternal, no necesitan que escribamos, porque Dios mismo les ha enseñado a amarse unos a otros.
«Este es el pacto que haré con ellos después de aquel tiempo», afirma el Señor, «pondré mis leyes en su corazón y las escribiré en su mente».
En cuanto a ustedes, la unción que de él recibieron permanece en ustedes y no necesitan que nadie les enseñe. Esa unción es verdadera —no es falsa— y les enseña todas las cosas. Permanezcan en él tal y como él les enseñó.