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Juan 3:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El que lo recibe certifica que Dios es veraz.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El que recibe su testimonio, este atestigua que Dios es veraz.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todo el que acepta su testimonio puede confirmar que Dios es veraz.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero aceptar su testimonio es como reconocer que Dios es veraz.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que recibe su testimonio ha atestiguado que Dios es veraz.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El que acepta su testimonio, certifica que Dios es veraz.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz.

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Otras versiones



Juan 3:33
17 Referencias Cruzadas  

Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Dios el Padre ha puesto sobre él su sello de aprobación.


Son muchas las cosas que tengo que decir y juzgar de ustedes. Pero el que me envió es veraz, y lo que le he oído decir es lo mismo que le repito al mundo.


Así que, una vez que yo haya cumplido esta tarea y entregado en sus manos este fruto, saldré para España y de paso los visitaré a ustedes.


Es más, cuando todavía no estaba circuncidado, recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia que se le había tomado en cuenta por la fe. Por tanto, Abraham es padre de todos los que creen, aunque no hayan sido circuncidados, y a estos se les toma en cuenta su fe como justicia.


Aunque otros no me reconozcan como apóstol, para ustedes sí lo soy. Porque ustedes mismos son el sello de mi apostolado en el Señor.


Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que les hemos dirigido no es «sí» y «no».


nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón como garantía de sus promesas.


En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido.


No agravien al Espíritu Santo de Dios con el que fueron sellados para el día de la redención.


A pesar de todo, el fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor».


Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito nunca cambia, confirmó con un juramento esa promesa.


Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no está en nosotros.