Pero Josafat preguntó: —¿Acaso no hay aquí un profeta del Señor, para que consultemos al Señor por medio de él? Un oficial del rey de Israel contestó: —Aquí cerca está Eliseo, hijo de Safat, el que servía a Elías.
Juan 13:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que se levantó de la mesa, se quitó el manto, se ató una toalla a la cintura Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. La Biblia Textual 3a Edicion se levanta de la cena, pone a un lado el manto, y tomando una toalla, se la ciñó; Biblia Serafín de Ausejo 1975 se levanta de la cena, se quita el manto, y, tomando una toalla, se la ciñó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) se levantó de la cena, y se quitó su túnica, y tomando una toalla, se ciñó. |
Pero Josafat preguntó: —¿Acaso no hay aquí un profeta del Señor, para que consultemos al Señor por medio de él? Un oficial del rey de Israel contestó: —Aquí cerca está Eliseo, hijo de Safat, el que servía a Elías.
Dichosos los siervos a quienes su señor encuentre pendientes de su llegada. Les aseguro que se ajustará la ropa, hará que los siervos se sienten a la mesa y él mismo se pondrá a servirles.
»Supongamos que uno de ustedes tiene un siervo que ha estado arando el campo o cuidando las ovejas. Cuando el siervo regresa del campo, ¿acaso le diría “ven enseguida a sentarte a la mesa”?
¿No le diría más bien “prepárame la comida y cámbiate de ropa para atenderme mientras yo ceno; después tú podrás cenar”?
Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: —¿Entienden lo que he hecho con ustedes?
Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, quien era rico y por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos.
Este es el mensaje que han oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros.