Cuando nuestros antepasados estaban en Egipto, no tomaron en cuenta tus maravillas, no recordaron la inmensidad de tu gran amor y se rebelaron junto al mar, el mar Rojo.
Juan 10:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Jesús les puso este ejemplo, pero ellos no captaron el sentido de sus palabras. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Biblia Nueva Traducción Viviente Los que oyeron a Jesús usar este ejemplo no entendieron lo que quiso decir, Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús usó esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir. La Biblia Textual 3a Edicion Esta alegoría les dijo Jesús, pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Este ejemplo les puso Jesús; pero ellos no entendieron lo que quería decirles. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Esta parábola les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. |
Cuando nuestros antepasados estaban en Egipto, no tomaron en cuenta tus maravillas, no recordaron la inmensidad de tu gran amor y se rebelaron junto al mar, el mar Rojo.
»Ellos no saben nada, no entienden nada. Deambulan en la oscuridad; se estremecen todos los cimientos de la tierra.
Los malvados nada entienden de la justicia; los que buscan al Señor lo entienden todo.
Son perros de voraz apetito; nunca parecen saciarse. Son pastores sin discernimiento; cada uno anda por su propio camino. Todos, sin excepción, procuran su propia ganancia.
Muchos serán purificados y perfeccionados, y quedarán limpios, pero los malvados seguirán en su maldad. Ninguno de ellos entenderá nada, pero los sabios lo entenderán todo.
Jesús dijo a la multitud todas estas cosas en parábolas. No decía nada sin emplear parábolas.
No decía nada sin emplear parábolas. Pero cuando estaba a solas con sus discípulos, les explicaba todo.
»Les he dicho todo esto por medio de comparaciones, pero viene la hora en que ya no les hablaré así, sino que les hablaré claramente acerca del Padre.
—Ahora sí estás hablando directamente, sin vueltas ni rodeos —dijeron sus discípulos—.
Los judíos comenzaron a disputar acaloradamente entre sí: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?».
Al escucharlo, muchos de sus discípulos exclamaron: «Esta enseñanza es muy difícil; ¿quién puede aceptarla?».
¿Qué quiso decir con eso de que “me buscarán, pero no me encontrarán” y “adonde yo estaré ustedes no pueden ir”?».
¿Por qué no entienden mi modo de hablar? Porque no pueden aceptar mi palabra.
El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
En su caso ha sucedido lo que acertadamente afirman estos proverbios: «El perro vuelve a su vómito» y «la puerca lavada, a revolcarse en el lodo».
También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo, que es Dios Verdadero y vida eterna.