En el día del desastre, el malvado se salva; en el día de la ira, es puesto a salvo.
Josué 10:18 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 dio la siguiente orden: «Coloquen rocas a la entrada de la cueva y pongan unos guardias para que la vigilen. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras a la entrada de la cueva, y poned hombres junto a ella para que los guarden; Biblia Nueva Traducción Viviente dio la siguiente orden: «Cubran la abertura de la cueva con rocas grandes y pongan guardias en la entrada, para mantener adentro a los reyes. Biblia Católica (Latinoamericana) Josué dijo: 'Hagan rodar grandes piedras hasta la entrada de la cueva y pongan al lado de ella hombres de guardia. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Josué: Haced rodar grandes piedras a la entrada de la cueva y colocad hombres junto a ella, que los vigilen. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondió Josué: 'Llevad rodando grandes piedras a la boca de la cueva y apostad junto a ella centinelas que los vigilen; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras a la boca de la cueva, y poned hombres junto a ella que los guarden; |
En el día del desastre, el malvado se salva; en el día de la ira, es puesto a salvo.
Será como cuando alguien huye de un león y se le viene encima un oso, o como cuando al llegar a su casa, apoya la mano en la pared y lo muerde una serpiente.
Vi al Señor de pie junto al altar y él dijo: «Golpea los capiteles de las columnas para que se estremezcan los umbrales y caigan en pedazos sobre sus cabezas. A los que queden los mataré a espada. Ni uno solo escapará, ninguno saldrá con vida.
Así que ellos fueron, cerraron el sepulcro con una piedra, lo sellaron y dejaron puesta la guardia.
Tan pronto como Josué supo que habían hallado a los cinco reyes en la cueva,
¡Que nadie se detenga! Persigan a los enemigos y atáquenlos por la retaguardia. No les permitan llegar a sus ciudades. ¡El Señor, Dios de ustedes, ya se los ha entregado!».
Entonces Josué mandó que destaparan la entrada de la cueva y que trajeran los cinco reyes amorreos.