Desde esa región Nimrod salió hacia Asiria, donde construyó las ciudades de Nínive, Rejobot Ir, Cala
Jonás 1:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y proclama contra ella que su maldad ha llegado hasta mi presencia». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente «Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive. Pronuncia mi juicio contra ella, porque he visto lo perversa que es su gente». Biblia Católica (Latinoamericana) Levántate, vete a Nínive, la ciudad grande, y predica contra ellos, porque su maldad ha subido hasta mí. La Biblia Textual 3a Edicion Levántate y vete a Nínive,° la gran metrópoli, y proclama en ella que su maldad ha llegado hasta mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Anda, vete a Nínive, la gran ciudad, y anúnciale que su maldad ha subido hasta mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Levántate, y ve a Nínive, la gran ciudad, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí. |
Desde esa región Nimrod salió hacia Asiria, donde construyó las ciudades de Nínive, Rejobot Ir, Cala
Así que Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se retiró. Volvió a Nínive y permaneció allí.
Había allí un hombre llamado Oded que era profeta del Señor. Cuando el ejército regresaba a Samaria, este profeta salió a su encuentro y les dijo: —El Señor, Dios de sus antepasados, entregó a los de Judá en manos de ustedes, porque estaba enojado con ellos. Pero ustedes los mataron con tal furia que repercutió en el cielo.
y dije en oración: «Dios mío, estoy avergonzado y humillado como para levantar el rostro hacia ti, porque nuestras maldades se han amontonado hasta cubrirnos por completo; nuestra culpa ha llegado hasta el cielo.
Así que Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se retiró. Volvió a Nínive y permaneció allí.
«¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas! Alza tu voz como trompeta. Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías; sus pecados, a los descendientes de Jacob.
Si digo: «No me acordaré más de él ni hablaré más en su nombre»; entonces su palabra es en mi corazón como un fuego, un fuego ardiente que penetra hasta los huesos. He hecho todo lo posible por contenerla, pero ya no puedo más.
Tal vez te escuchen, tal vez no, pues son un pueblo rebelde; pero tú les proclamarás mis palabras.
No consideran en sus corazones que yo recuerdo todas sus maldades. Sus malas acciones los tienen cercados, siempre las tengo presentes.
«Levántate y ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar».
Jonás se levantó y se encaminó a Nínive, como el Señor le ordenó. Nínive era una ciudad tan grande que se necesitaban tres días para recorrerla.
Y de Nínive, una gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil personas que no distinguen su derecha de su izquierda y tanto ganado, ¿no habría yo de compadecerme?
Yo, en cambio, estoy lleno de poder, del Espíritu del Señor, de justicia y de fuerza, para echarle en cara a Jacob su delito; para reprocharle a Israel su pecado.
Tu herida no tiene remedio; tu llaga es incurable. Todos los que sepan lo que te ha pasado aplaudirán por tu desgracia. Pues ¿quién no fue víctima de tu constante maldad?
Por mi causa los llevarán ante gobernadores y reyes para dar testimonio a ellos y a los gentiles.
Los habitantes de Nínive se levantarán en el juicio contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron al escuchar la predicación de Jonás y aquí tienen ustedes a uno más importante que Jonás.
Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que trabajaron en sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor de los Ejércitos.
pues sus pecados se han amontonado hasta el cielo y de sus injusticias se ha acordado Dios.