Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte a la entrada de la ciudad, como para hablar con él en privado. Allí lo apuñaló en el vientre y Abner murió. Así Joab se vengó de la muerte de su hermano Asael.
Jeremías 9:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Su lengua es una flecha mortífera, su boca solo sabe engañar; hablan cordialmente con su amigo, mientras en su interior le tienden una trampa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca dice paz a su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues sus lenguas lanzan mentiras como flechas envenenadas. Dicen palabras amistosas a sus vecinos mientras en el corazón traman matarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Y no he de castigarles yo por estas cosas?, dice Yavé.
¿De gente como ésta, no me vengaré?' La Biblia Textual 3a Edicion Su lengua es cual saeta mortífera que habla engaño. Con su boca hablan paz con su prójimo, Pero dentro de sí colocan su emboscada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿No debo castigarlos por estas cosas -oráculo de Yahveh-, y de una nación como ésta no he de vengarme?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz con su prójimo, pero en su corazón pone su asechanza. |
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte a la entrada de la ciudad, como para hablar con él en privado. Allí lo apuñaló en el vientre y Abner murió. Así Joab se vengó de la muerte de su hermano Asael.
No hacen sino mentirse unos a otros; sus labios son aduladores e hipócritas.
No me arrastres con los malvados, con los que hacen iniquidad, con los que hablan de paz con su prójimo, pero en sus corazones planean maldad.
Porque no vienen en son de paz, sino que urden mentiras contra la gente apacible del país.
Su palabra es blanda como la mantequilla, pero su corazón es belicoso. Sus palabras son más suaves que el aceite, pero no son sino espadas desenvainadas.
Me encuentro en medio de leones, rodeado de gente rapaz. Sus dientes son lanzas y flechas; su lengua, una espada afilada.
Un mazo, una espada, una aguda saeta, eso es el testigo falso que declara contra su amigo.
»Sin duda en mi pueblo hay malvados, que están al acecho como cazadores de aves, que ponen trampas para atrapar a la gente.
¿Y no los he de castigar por esto? ¿Acaso no he de vengarme de semejante nación?», afirma el Señor.
«Tensan su lengua como un arco; en el país prevalece la mentira, no la verdad, porque van de mal en peor y a mí no me conocen», afirma el Señor.
«Cuídese cada uno de su amigo, no confíe ni siquiera en el hermano, porque todo hermano engaña y todo amigo calumnia.
Se engañan unos a otros; no se hablan con la verdad. Han enseñado a sus lenguas a mentir y pecan hasta el cansancio.
Los ricos de la ciudad son gente violenta; sus habitantes son gente mentirosa; y sus lenguas hablan con engaño.