Ustedes dicen: «Hemos hecho un convenio con la muerte; hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite».
Jeremías 7:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¡Pero ustedes confían en palabras engañosas, que no tienen validez alguna! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. Biblia Nueva Traducción Viviente »”No se dejen engañar ni crean que nunca tendrán que sufrir porque el templo está aquí. ¡Es una mentira! Biblia Católica (Latinoamericana) Pero ustedes se fían de palabras engañosas e inútiles. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí que os confiáis en palabras engañosas que no aprovechan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad que vosotros confiáis en palabras engañosas, que de nada sirven. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan. |
Ustedes dicen: «Hemos hecho un convenio con la muerte; hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite».
A los videntes les dicen: «¡No tengan más visiones!», y a los profetas: «¡No nos sigan profetizando la verdad! Dígannos cosas agradables, profeticen ilusiones.
Nadie clama por la justicia; nadie va a juicio con integridad. Se confía en argumentos sin sentido y se mienten unos a otros. Conciben malicia y dan a luz perversidad.
Esto es lo que te ha tocado como recompensa, la porción que he medido para ti», afirma el Señor, «pues me has olvidado y has confiado en la mentira.
¿Hasta cuándo continuarán los profetas hablando mentiras y delirios de sus propios corazones?
«Yo estoy contra los profetas que cuentan sueños mentirosos y que, al contarlos, hacen que mi pueblo se extravíe con sus mentiras y sus presunciones», afirma el Señor. «Yo no los he enviado ni he dado ninguna orden. No traen ningún beneficio a este pueblo», afirma el Señor.
Entonces el profeta Jeremías dijo al profeta Jananías: —Presta mucha atención. A pesar de que el Señor no te ha enviado, tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira.
Yo dije: «¡Ah, mi Señor y Dios, cómo has engañado a este pueblo y a Jerusalén! Dijiste: “Tendrán paz”, pero tienen la espada en el cuello».
Los profetas profieren mentiras, los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero ¿qué van a hacer ustedes cuando todo haya terminado?
No confíen en esas palabras engañosas que repiten: ‘¡Este es el Templo del Señor, el Templo del Señor, el Templo del Señor!’.
Por eso entregaré sus mujeres a otros hombres y sus campos a otros dueños. Porque desde el más pequeño hasta el más grande, todos codician ganancias injustas; desde el profeta hasta el sacerdote, todos practican el engaño.