Jeremías 5:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Escucha esto, pueblo necio e insensible, que tiene ojos, pero no ve, que tiene oídos, pero no oye. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Oíd ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye: Biblia Nueva Traducción Viviente “Escucha, gente necia y sin sentido común, que tiene ojos que no ven, y oídos que no oyen. Biblia Católica (Latinoamericana) Oye pueblo estúpido y tonto,
que tienes ojos y no ves,
orejas y no oyes. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Oíd ahora esto, pueblo insensato y sin corazón, Que tiene ojos y no ve, Que tiene oídos y no oye! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Escuchadlo, pueblo necio y sin cordura, que tienen ojos y no ven, tienen oídos y no oyen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Oíd ahora esto, pueblo necio y sin entendimiento, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye. |
¿De qué le sirve al necio poseer dinero? ¿Podrá adquirir sabiduría si no tiene entendimiento?
Una vez secas, las ramas se quiebran; vienen luego las mujeres y con ellas hacen fuego. Porque este es un pueblo sin entendimiento; por eso su Hacedor no le tiene compasión ni de él se apiada quien lo formó.
Saquen al pueblo ciego, aunque tiene ojos, al pueblo sordo, aunque tiene oídos.
No saben nada, no entienden nada; sus ojos están velados y no ven; su corazón está cerrado y no entienden.
«Mi pueblo es necio, no me conoce; son hijos insensatos que no tienen entendimiento. Son hábiles para hacer el mal; no saben hacer el bien».
Entonces pensé: «Ellos son pobres e ignorantes, porque no conocen el camino del Señor ni las demandas de su Dios.
¿A quién hablaré? ¿A quién advertiré? ¿Quién podrá escucharme? Tienen tapados los oídos y no pueden comprender. La palabra del Señor los ofende; no se complacen en ella.
Mientras hacían esas cosas —afirma el Señor—, yo les hablé una y otra vez, pero no me escucharon; los llamé, pero no me respondieron.
Aun la cigüeña en el cielo conoce sus estaciones; la tórtola, la golondrina y la grulla saben cuándo deben emigrar. Pero mi pueblo no conoce las exigencias del Señor.
«Hijo de hombre, vives en medio de un pueblo rebelde. Tienen ojos para ver, pero no ven; tienen oídos para oír, pero no oyen. ¡Son un pueblo rebelde!
»Efraín es como una paloma torpe y sin entendimiento, que unas veces pide ayuda a Egipto y otras, recurre a Asiria.
»Pero ellos se negaron a hacer caso. Desafiantes, volvieron la espalda y se taparon los oídos.
para que »“por mucho que vean, no perciban; por mucho que oigan, no entiendan; no sea que se conviertan y sean perdonados”.
¿Es que tienen ojos, pero no ven, y oídos, pero no oyen? ¿Acaso no recuerdan?
«Les ha cegado los ojos y endurecido el corazón, para que no vean con los ojos ni entiendan con el corazón ni se arrepientan; y yo los sane».
»“Ve a este pueblo y dile: ‘Por mucho que oigan, no entenderán; por mucho que vean, no comprenderán’.
Porque desde la creación del mundo las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó, de modo que nadie tiene excusa.
como está escrito: «Dios les dio un espíritu insensible, ojos con los que no pueden ver y oídos con los que no pueden oír, hasta el día de hoy».
Con sus propios ojos vieron aquellas grandes pruebas, señales y maravillas.
Pero hasta este día el Señor no les ha dado mente para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.
¿Y así pagas al Señor, pueblo tonto y sin sabiduría? ¿Acaso no es tu Padre, tu Creador, el que te hizo y te formó?