El Señor de los Ejércitos, el que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti, por causa de la maldad que cometieron el pueblo de Israel y la tribu de Judá. Dice el Señor: «Me han ofendido al quemar incienso a Baal».
Jeremías 40:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 El comandante de la guardia tomó aparte a Jeremías y le dijo: «El Señor tu Dios, decretó esta calamidad para este lugar; Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tomó, pues, el capitán de la guardia a Jeremías y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; Biblia Nueva Traducción Viviente El capitán de la guardia mandó llamar a Jeremías y le dijo: «El Señor tu Dios trajo desastre a esta tierra Biblia Católica (Latinoamericana) En efecto, el comandante de la guardia tomó aparte a Jeremías y le dijo: 'Yavé, tu Dios, había predicho esta catástrofe para este país y lo ha cumplido. Yavé ha actuado de acuerdo a sus amenazas. La Biblia Textual 3a Edicion Y el capitán de la guardia apartó a Jeremías y le dijo: YHVH tu Dios habló este mal contra este lugar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El jefe de la escolta tomó a Jeremías y le dijo: 'Yahveh, tu Dios, había predicho esta desgracia contra este lugar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomó pues, el capitán de la guardia a Jeremías, y le dijo: Jehová tu Dios habló este mal contra este lugar; |
El Señor de los Ejércitos, el que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti, por causa de la maldad que cometieron el pueblo de Israel y la tribu de Judá. Dice el Señor: «Me han ofendido al quemar incienso a Baal».
Todos los que lo encuentran lo devoran. “No somos culpables —decían sus enemigos—, porque ellos pecaron contra el Señor; ¡él es pastizal de justicia, esperanza de sus antepasados!”.
Sin embargo, dejó a algunos de los más pobres para que se encargaran de los viñedos y de los campos.
Pero debes saber que, si no obedeces al Señor tu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones:
Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré, ocultaré mi rostro y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?”.
Al ver esto, el Señor los rechazó porque sus hijos y sus hijas lo irritaron.