Jeremías 20:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Pero el Señor está conmigo como un guerrero poderoso; por eso los que me persiguen caerán y no podrán prevalecer, fracasarán y quedarán avergonzados. Eterna será su deshonra; jamás será olvidada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada. Biblia Nueva Traducción Viviente No obstante, el Señor está a mi lado como un gran guerrero; ante él mis perseguidores caerán. No pueden derrotarme. Fracasarán y serán totalmente humillados; nunca se olvidará su deshonra. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yavé está conmigo, él, mi poderoso defensor; los que me persiguen no me vencerán. Caerán ellos y tendrán la vergüenza de su fracaso, y su humillación no se olvidará jamás. La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH está conmigo como poderoso gigante. Mis perseguidores tropezarán y no prevalecerán contra mí. Sentirán la confusión de su fracaso, Su vergüenza eterna, que jamás será olvidada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Yahveh está conmigo como guerrero potente, por eso mis perseguidores tropezarán y nada podrán; están totalmente avergonzados porque nada consiguen: ignominia eterna que no podrá olvidarse. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán confusión perpetua que jamás será olvidada. |
Queden avergonzados y confundidos todos los que se alegran de mi desgracia; sean cubiertos de deshonra y vergüenza todos los que se creen más que yo.
Que sean avergonzados y confundidos todos los que tratan de matarme. Que retrocedan humillados todos los que desean mi ruina.
Todos mis enemigos quedarán avergonzados y angustiados; su repentina vergüenza los hará retroceder.
Tú, oh Dios y Salvador nuestro, nos respondes con asombrosas obras de justicia; tú eres la esperanza de los confines de la tierra y de los más lejanos mares.
¡Vengan y vean las proezas de Dios, sus obras portentosas en nuestro favor!
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.
No temas, gusano Jacob, pequeño Israel, porque yo mismo te ayudaré», afirma el Señor, ¡el Santo de Israel, tu Redentor!
Todos los que hacen ídolos serán avergonzados y humillados y, juntos, marcharán con su humillación.
Hoy te he puesto como ciudad fortificada, como columna de hierro y muro de bronce contra todo el país, contra los reyes de Judá, contra sus oficiales y sus sacerdotes y contra el pueblo de la tierra.
Pelearán contra ti, pero no podrán vencerte porque yo estoy contigo para librarte», afirma el Señor.
No tengas temor delante de ellos que yo estoy contigo para librarte», afirma el Señor.
Tú comprendes, Señor; ¡acuérdate de mí y cuídame! ¡Toma venganza de los que me persiguen! Tú eres lento para la ira, no permitas que sea yo arrebatado; sabes que por ti sufro injurias.
Haré que seas para este pueblo como invencible muro de bronce; pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estoy contigo para salvarte y librarte», afirma el Señor.
¡No me pongas a mí en vergüenza; avergüénzalos a ellos! ¡No me llenes de terror a mí; aterrorízalos a ellos! Envíales tiempos de calamidad; ¡destrózalos y vuelve a destrozarlos!
El viento arrastrará a todos tus pastores y tus amantes irán al cautiverio. Por culpa de toda tu maldad quedarás avergonzada y humillada.
Y los afligiré con vergüenza eterna, con una deshonra eterna que jamás será olvidada”».
Muestras tu gran amor a multitud de generaciones, pero también castigas la maldad de los padres en sus descendientes. ¡Oh Dios, grande y fuerte; tu nombre es el Señor de los Ejércitos!
Del polvo de la tierra se levantarán las multitudes de los que duermen, algunos de ellos para vida eterna; pero otros para quedar en la vergüenza y el desprecio eternos.
¿Qué diremos frente a esto? Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?
Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de la boca del león.