Jeremías 2:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 «¿Cómo puedes decir: “No me he contaminado ni me he ido tras los baales”? ¡Considera tu conducta en el valle! ¡Reconoce lo que has hecho! ¡Camella joven y arisca que corre para todos lados! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino, Biblia Nueva Traducción Viviente »Tú dices: “¡Esto no es cierto! ¡No he rendido culto a las imágenes de Baal!”. ¿Pero cómo puedes decir semejante cosa? ¡Ve y mira lo que hay en cualquier valle de la tierra! Reconoce los espantosos pecados que has cometido. Eres como una camella inquieta, buscando un macho con desesperación. Biblia Católica (Latinoamericana) Todavía te atreves a decir: 'No estoy manchada, no he ido tras los baales. Mira en el valle las huellas de tus pasos, y reconoce lo que has hecho, camella fácil, que va coqueteando por los caminos;' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Cómo te atreves a decir: No me he contaminado ni he ido tras los baales? Considera tu andar° en el valle,° Y reconoce lo que has hecho, ¡Oh dromedaria desbocada! Que corre de un lado a otro;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Cómo puedes decir: 'No estoy sucia, detrás de los baales no he ido?'. Mira tu conducta en el valle, reconoce lo que has hecho, joven camella, ligera y vagabunda, Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los Baales? Mira tu proceder en el valle, reconoce lo que has hecho, dromedaria ligera que entrevera sus caminos, |
Cree que merece alabanzas, al punto de no hallar aborrecible su propio pecado.
Has hecho todo esto y he guardado silencio; ¿acaso piensas que soy como tú? Pero ahora voy a reprenderte; cara a cara voy a denunciarte.
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.
»Así procede la adúltera: come, se limpia la boca y afirma: “Nada malo he cometido”.
Así dice el Señor acerca de este pueblo: «Les encanta vagabundear; no refrenan sus pies. Por eso yo no los acepto, sino que voy a recordar sus iniquidades y a castigar sus pecados».
»Cuando anuncies a este pueblo todas estas cosas, ellos te preguntarán: “¿Por qué ha decretado el Señor contra nosotros esta calamidad tan grande? ¿Cuál es nuestra iniquidad? ¿Qué pecado hemos cometido contra el Señor nuestro Dios?”.
¿Por qué cambias con tanta ligereza tu parecer? Pues también Egipto te defraudará, como te defraudó Asiria.
«Fíjate bien en esas lomas desoladas: ¿Hay algún lugar donde no fuiste deshonrada? Como un beduino en el desierto, te sentabas junto al camino, a la espera de tus amantes. Has contaminado la tierra con tus prostituciones y maldades.
¿Hasta cuándo andarás errante, hija infiel? El Señor creará algo nuevo en la tierra, la mujer regresará a su esposo».
Además, construyeron los altares paganos de Tofet, en el valle de Ben Hinón, para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego, cosa que jamás ordené ni me pasó siquiera por la mente.
Siguieron la terquedad de su corazón; se fueron tras los baales, como les habían enseñado sus antepasados».
Cuando el Señor comenzó a hablar por medio de Oseas le dijo: «Ve y toma por esposa una prostituta y ten con ella hijos de prostitución, porque el país se ha prostituido por completo. ¡Se ha apartado del Señor!».
Pero él quería justificarse, así que preguntó a Jesús: —¿Y quién es mi prójimo?
Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la Ley, lo dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto delante de Dios.