Y aunque ahora este templo es imponente, llegará el día en que todo el que pase frente a él quedará asombrado y, en son de burla, preguntará: “¿Por qué el Señor ha tratado así a este país y a este templo?”.
Jeremías 19:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Convertiré a esta ciudad en un lugar desolado y en objeto de burla. Todo el que pase por ella quedará atónito y se burlará de todas sus heridas. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pondré a esta ciudad por espanto y burla; todo aquel que pasare por ella se asombrará, y se burlará sobre toda su destrucción. Biblia Nueva Traducción Viviente Reduciré a ruinas a Jerusalén, y así la haré un monumento a su necedad. Todos los que pasen por allí quedarán horrorizados y darán un grito ahogado a causa de la destrucción que verán. Biblia Católica (Latinoamericana) Transformaré este lugar en un desierto, en un objeto de risa, de manera que cualquiera que pase quedará admirado y silbará al ver tantas heridas. La Biblia Textual 3a Edicion Convertiré esta ciudad en objeto de asombro y de silbido: todo el que pase por ella se asombrará y silbará a causa de todas sus plagas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Haré de esta ciudad un horror y una rechifla: todo el que pase por ella quedará horrorizado y rechiflará a causa de todas sus heridas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y pondré a esta ciudad en desolación y burla; todo aquel que pase por ella se quedará atónito, y silbará a causa de todas sus plagas. |
Y aunque ahora este templo es imponente, llegará el día en que todo el que pase frente a él quedará asombrado y, en son de burla, preguntará: “¿Por qué el Señor ha tratado así a este país y a este templo?”.
Así ha dejado desolada su tierra; la ha hecho objeto de burla constante. Todo el que pase por allí meneará atónito la cabeza.
a Jerusalén y a las ciudades de Judá, a sus reyes y a sus oficiales, para convertirlos en ruinas, en motivo de horror, burla y maldición, como hoy se puede ver.
Tan cierto como que yo vivo —afirma el Señor—, Bosra se convertirá en objeto de maldición, en horror, deshonra y ruina. Para siempre quedarán en ruinas todas sus ciudades».
Por el enojo del Señor no será habitada, sino que quedará totalmente en ruinas. Todo el que pase por Babilonia se asombrará y burlará al ver todas sus heridas.
Atónitos se han quedado los comerciantes de otros países. ¡Tu fin ha llegado! ¡Nunca más volverás a existir!”».
De tal manera asolaré al país que sus enemigos que vengan a ocuparlo quedarán atónitos.
Tú sigues fielmente los decretos de Omrí y todas las prácticas de la dinastía de Acab; te conduces según sus consejos. Por eso voy a entregarte a la destrucción y a poner en ridículo a tus habitantes. ¡Tendrás que soportar el insulto de los pueblos!».
Esta es la ciudad alegre que habitaba segura, la que se decía a sí misma: «Yo y nadie más». ¡Cómo ha quedado convertida en espanto, en guarida de fieras! Todo el que pasa junto a ella se mofa y le hace gestos con las manos.
Serás motivo de horror y objeto de burla y de ridículo en todas las naciones a las que el Señor te conduzca.
Sus hijos, las generaciones futuras y los extranjeros que vengan de países lejanos, verán las calamidades y enfermedades con que el Señor habrá azotado esta tierra.