De repente, en un solo día, ambas cosas te sorprenderán: la pérdida de tus hijos y la viudez te abrumarán por completo, a pesar de tus muchas hechicerías y de tus poderosos encantamientos.
Jeremías 15:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Se desmaya la que tuvo siete hijos; se queda sin aliento. Su sol se pone en pleno día; ¡se queda avergonzada y humillada! A sus sobrevivientes los entregaré a la espada delante de sus enemigos», afirma el Señor. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Languideció la que dio a luz siete; se llenó de dolor su alma, su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión; y lo que de ella quede, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente La madre de siete hijos se debilita y lucha por respirar; su sol se puso mientras todavía es de día. Ahora queda sin hijos, avergonzada y humillada. A los que queden, los entregaré para que sus enemigos los maten. ¡Yo, el Señor, he hablado!». Biblia Católica (Latinoamericana) La madre que tuvo siete hijos está avergonzada y desalentada y se le acaba el resuello porque se puso el sol de su vida aun en pleno día. Y a los que queden todavía los haré morir a espada, en presencia de sus enemigos, dice Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion La que dio a luz siete desfallecerá y exhalará el alma: Su sol se pondrá siendo aún de día, Será avergonzada y confundida. Y el resto lo entregaré a la espada enemiga, dice YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La madre de siete hijos desfalleció, exhaló su alma; su sol se puso siendo aún de día; quedó avergonzada y consternada. Lo que de ellos queda, lo entregaré a la espada ante sus enemigos' -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Languidece la que dio a luz a siete; ha entregado el espíritu; su sol se puso siendo aún de día; fue avergonzada y llena de confusión: y lo que de ella queda, lo entregaré a la espada delante de sus enemigos, dice Jehová. |
De repente, en un solo día, ambas cosas te sorprenderán: la pérdida de tus hijos y la viudez te abrumarán por completo, a pesar de tus muchas hechicerías y de tus poderosos encantamientos.
‘En este lugar anularé los planes de Judá y de Jerusalén. Los haré caer a filo de espada delante de sus enemigos, es decir, a manos de los que atentan contra su vida. También dejaré sus cadáveres a las aves del cielo y a las bestias de la tierra para que les sirvan de comida.
Después de eso, entregaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales y a la gente que haya quedado con vida en la ciudad después de la plaga, la espada y el hambre”, afirma el Señor. “Los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y de los enemigos que buscan matarlos. Sin ninguna piedad, clemencia ni compasión, Nabucodonosor los matará a filo de espada”.
Porque yo los estoy vigilando para mal y no para bien. La espada y el hambre acabarán con todos los judíos que viven en Egipto.
Pero la madre de ustedes quedará grandemente humillada; la que les dio la vida quedará en vergüenza. Será la última de las naciones; se convertirá en desierto, tierra árida y llanura seca.
«¡Prepárense para pelear contra ella! ¡Ataquémosla al mediodía! Pero ¡ay de nosotros, que el día se acaba porque se extienden las sombras del anochecer!
¿Pero es a mí al que ofenden? —afirma el Señor—, ¿No se ofenden a sí mismos para su propia vergüenza?
¡Cuán solitaria se encuentra la que fue ciudad populosa! ¡Tiene apariencia de viuda la que fue grande entre las naciones! ¡Hoy es esclava de las provincias la que fue gran señora entre ellas!
Con sus manos, mujeres compasivas cocinaron a sus propios hijos, y esos niños fueron su alimento cuando mi pueblo fue destruido.
Una tercera parte de tu pueblo morirá en tus calles por la plaga y por el hambre; otra tercera parte caerá a filo de espada en tus alrededores; a la tercera parte restante la dispersaré por los cuatro vientos. Yo desenvainaré la espada y perseguiré a la gente.
»Entonces se apaciguará mi ira, mi enojo contra ellos será saciado y me daré por satisfecho. Y, cuando en mi celo haya desahogado mi enojo contra ellos, sabrán que yo, el Señor, lo he dicho.
Los que antes tenían comida de sobra se venden por un pedazo de pan; los que antes sufrían hambre ahora viven saciados. La estéril ha dado a luz siete veces, pero la que tenía muchos hijos languidece.