La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jeremías 10:24 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Corrígeme, Señor, pero con justicia, y no según tu ira, pues me destruirías.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, para que no me aniquiles.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que corrígeme, Señor, pero, por favor, sé tierno; no me corrijas con enojo porque moriría.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Corrígenos, Yavé, pero con prudencia, sin enojarte, no sea que desaparezcamos.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Corrígeme, oh YHVH, con medida, No en tu ira, no sea que me aniquiles.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Castígame, Señor, pero con medida, no según tu ira, pues sería aniquilado.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Corrígeme, oh Jehová, pero con juicio; no con tu ira, no sea que me reduzcas a nada.

Ver Capítulo
Otras versiones



Jeremías 10:24
10 Referencias Cruzadas  

Las caravanas se apartan de sus rutas; se encaminan al desierto y allí mueren.


Señor, no me reprendas en tu enojo ni me castigues en tu ira.


No me reprendas, Señor, en tu ira; no me castigues en tu furor.


Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, porque mis huesos están en agonía.


El grano se tritura, pero no demasiado ni tampoco se trilla sin descanso. Se le pasan las ruedas de la carreta, pero los caballos no lo trituran.


Él anula a los poderosos, y a nada reduce a los gobernantes de este mundo.


Porque yo estoy contigo para salvarte”, afirma el Señor. “Destruiré por completo a todas las naciones entre las que te había dispersado. Pero a ti no te destruiré del todo, sino que te disciplinaré con justicia; de ninguna manera quedarás impune”.


Tú, Jacob, siervo mío, no temas, porque yo estoy contigo», afirma el Señor. «Aunque aniquile a todas las naciones por las que te he dispersado, a ti no te aniquilaré. Te corregiré con justicia, pero no te dejaré sin castigo».


Señor, he sabido de tu fama; tiemblo delante de tus obras, Señor. Repítelas en nuestros días, dalas a conocer en nuestro tiempo; en tu ira, ten presente tu misericordia.