La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Jeremías 10:21 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Los pastores se han vuelto necios, no buscan al Señor; por eso no han prosperado, y su rebaño anda disperso.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los pastores de mi pueblo han perdido la razón. Ya no buscan la sabiduría del Señor. Por lo tanto, fracasan completamente y sus rebaños andan dispersos.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Es que los pastores han sido estúpidos, no han buscado a Yavé, por esto les fue mal y todo su rebaño fue dispersado.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Ciertamente los pastores han sido necios, No han buscado a YHVH, Por eso no prosperaron, Y todo su rebaño anda disperso.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los pastores fueron unos necios y no buscaron a Yahveh; por eso no acertaron, y toda su grey se dispersó.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque los pastores se entorpecieron, y no buscaron a Jehová; por tanto, no prosperarán, y todo su rebaño será dispersado.

Ver Capítulo
Otras versiones



Jeremías 10:21
18 Referencias Cruzadas  

La humanidad es necia e ignorante; todo orfebre se avergüenza de sus ídolos. Sus imágenes son un engaño y no hay en ellas aliento de vida.


Todos son necios e insensatos, educados por inútiles ídolos de palo.


Muchos pastores han destruido mi viña, han pisoteado mi terreno; han hecho de mi hermosa parcela un desierto desolado.


Nunca preguntaron los sacerdotes: “¿Dónde está el Señor?”. Los que se ocupaban de la Ley jamás me conocieron; los pastores se rebelaron contra mí, profetizaron en nombre de Baal y se fueron tras dioses que para nada sirven.


Así dice el Señor: «Anoten a este hombre como si fuera un hombre sin hijos; como alguien que fracasó en su vida. Porque ninguno de sus descendientes logrará ocupar el trono de David ni reinar de nuevo en Judá».


«Sus camellos serán el botín, y su numeroso ganado, el despojo. Dispersaré a los cuatro vientos a los que se rapan las sienes; de todas partes les traeré su ruina», afirma el Señor.


Los profetas profieren mentiras, los sacerdotes gobiernan a su antojo, ¡y mi pueblo tan campante! Pero ¿qué van a hacer ustedes cuando todo haya terminado?


»Israel es como un rebaño descarriado, acosado por los leones. Primero lo devoró el rey de Asiria y luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le quebró todos los huesos».


Los sabios serán avergonzados, serán atrapados y abatidos. Si han rechazado la palabra del Señor, ¿qué sabiduría pueden tener?


Como un pastor que cuida de sus ovejas cuando están dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las rescataré de todos los lugares donde, en un día oscuro y de nubarrones, fueron dispersadas.


«Se enciende mi ira contra los pastores; castigaré a esos líderes. Ciertamente el Señor de los Ejércitos cuida de Judá, que es su rebaño, y lo convertirá en su corcel de honor el día de la batalla.


»¡Despierta, espada, contra mi pastor, contra mi compañero!», afirma el Señor de los Ejércitos. «Hiere al pastor para que se dispersen las ovejas y vuelva yo mi mano contra los pequeños.