Jeremías 10:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 No valen nada, son objetos de burla; cuando llegue el día del juicio serán destruidos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. Biblia Nueva Traducción Viviente Los ídolos son inútiles; ¡son mentiras ridículas! En el día del juicio, todos serán destruidos. Biblia Católica (Latinoamericana) Son tonterías, obras ridículas, que serán juzgadas y desaparecerán. La Biblia Textual 3a Edicion Obras vanas y ridículas,° Que perecerán en el tiempo de su visitación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 son cosa vana, obra ridícula; al tiempo de su castigo perecerán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Vanidad son, obra irrisoria; en el tiempo de su visitación perecerán. |
¡La verdad es que ustedes no son nada y aun menos que nada son sus obras! ¡Abominable es quien los escoge!
¡Todos ellos son falsos! Sus obras no son nada; sus ídolos no son más que viento y confusión.
«Así les dirás: “Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparecerán de la tierra y de debajo del cielo”».
¿Acaso hay entre los ídolos falsos alguno que pueda hacer llover? ¿Pueden los cielos solos dar lluvia? Solo tú, Señor y Dios nuestro, puedes hacer todas estas cosas; por eso nuestra esperanza está en ti.
Sin embargo, mi pueblo me ha olvidado; quema incienso a ídolos inútiles, que los hicieron tropezar en sus caminos, en los senderos antiguos. Los hicieron caminar por sendas y veredas escabrosas.
Prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto; los quemará y los llevará cautivos. Sacudirá a Egipto, como un pastor que se sacude los piojos de la ropa, y luego se irá de allí en paz.
«¡Anuncien y proclamen entre las naciones! ¡Proclámenlo, levanten un estandarte! No oculten nada, sino digan: “¡Babilonia será conquistada! ¡Bel quedará en vergüenza! ¡Marduc quedará aterrado! ¡Sus imágenes quedan humilladas y sus ídolos, aterrados!”.
No valen nada, son objetos de burla; cuando llegue el día del juicio serán destruidos.
¿Acaso se han avergonzado de la abominación que han cometido? ¡No, no se han avergonzado de nada y ni siquiera saben lo que es la vergüenza! Por eso, caerán con los que caigan; cuando los castigue, serán derribados”, dice el Señor.
El clamor de mi pueblo se levanta y viene de una tierra lejana: «¿Acaso no está el Señor en Sión? ¿No está allí su Rey?». «¿Por qué me provocan con sus ídolos, con sus dioses inútiles y extraños?».
Han llegado los días del castigo, han llegado los días de la retribución. ¡Que lo sepa Israel! Es tan grande tu maldad y tan intensa tu hostilidad, que al profeta se le tiene por necio, y al hombre inspirado, por loco.
»En aquel día arrancaré del país los nombres de los ídolos y nunca más volverán a ser recordados», afirma el Señor de los Ejércitos. «También eliminaré del país a los profetas y el espíritu de impureza.
—Señores, ¿por qué hacen esto? Nosotros también somos hombres mortales como ustedes. Las buenas noticias que anunciamos son que dejen estas cosas sin valor y se vuelvan al Dios viviente, que hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
Me provocaron celos con lo que no es Dios como yo y me enojaron con sus ídolos inútiles. Pues yo haré que ustedes sientan envidia de los que no son pueblo; voy a irritarlos con una nación insensata.
No se alejen de él por seguir a ídolos inútiles que no los pueden ayudar ni rescatar, pues no sirven para nada.
Pero al día siguiente, cuando se levantaron, volvieron a encontrar la estatua tirada en el suelo, boca abajo, frente al arca del Señor. Sobre el umbral estaban su cabeza y sus dos manos, separadas del tronco.