Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento del este.
Génesis 41:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Tras ellas brotaron otras siete espigas, delgadas y quemadas por el viento del este. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y que después de ellas salían otras siete espigas menudas y abatidas del viento solano; Biblia Nueva Traducción Viviente Luego aparecieron otras siete espigas de grano, pero estaban resecas y marchitadas por el viento oriental. Biblia Católica (Latinoamericana) Después de éstas brotaron otras siete espigas pequeñas y quemadas por el viento, La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, he ahí otras siete espigas menudas y resecas por el viento oriental brotaban después de ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A continuación brotaron siete espigas raquíticas y abrasadas por el viento del este. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y que otras siete espigas delgadas y abatidas del viento solano, salían después de ellas: |
Tras ellas brotaron otras siete espigas marchitas, delgadas y quemadas por el viento del este.
Pero volvió a dormirse y tuvo otro sueño: Siete espigas de trigo, grandes y hermosas, crecían de un solo tallo.
¡Y las siete espigas delgadas se comieron a las espigas grandes y hermosas! En eso el faraón se despertó y se dio cuenta de que solo era un sueño.
¿Prosperará aunque sea plantada? ¿Acaso el viento del este no la marchitará cuando la azote? ¿En los surcos donde creció se secará?”».
Pero fue desarraigada con furia y arrojada por el suelo. El viento del este la dejó marchita y fueron arrancados sus frutos. Secas quedaron sus vigorosas ramas, y fueron consumidas por el fuego.
Efraín se alimenta de viento: todo el día va tras el viento del este y multiplica la mentira y la violencia. Hace pactos con Asiria, y a Egipto le da aceite como tributo».
Aunque Efraín prospere entre sus hermanos, vendrá el viento del Señor, el viento del este que se levanta del desierto y se agotarán sus fuentes y manantiales. ¡Serán saqueados sus tesoros y todos sus objetos preciosos!
Al salir el sol, Dios dispuso un abrasador viento del este. Además, el sol hería a Jonás en la cabeza, de modo que este desfallecía. Con deseos de morirse, exclamó: «¡Prefiero morir que seguir viviendo!».