Saray dijo a Abram: —El Señor me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar. Tal vez por medio de ella podré formar una familia. Abram aceptó la propuesta que hizo Saray.
Génesis 30:4 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entonces Raquel dio a Jacob por mujer su criada Bilhá y Jacob se acostó con ella. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Así le dio a Bilha su sierva por mujer; y Jacob se llegó a ella. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Raquel entregó a su sierva Bilha como esposa para Jacob, y él durmió con ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dio, pues, a su esclava Bilá, y Jacob se unió a ella. La Biblia Textual 3a Edicion Y le entregó a su sierva Bilha por mujer, y Jacob se llegó a ella, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le dio a Bilhá, su sierva, por esposa, y Jacob se unió a ella. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así le dio a Bilha su sierva por esposa; y Jacob entró a ella. |
Saray dijo a Abram: —El Señor me ha hecho estéril. Por lo tanto, ve y acuéstate con mi esclava Agar. Tal vez por medio de ella podré formar una familia. Abram aceptó la propuesta que hizo Saray.
Por eso dijo a Abraham: —¡Echa de aquí a esa esclava y a su hijo! El hijo de esa esclava jamás tendrá parte en la herencia con mi hijo Isaac.
Najor también tuvo hijos con Reumá, su concubina. Ellos fueron Tébaj, Gaján, Tajás y Macá.
A los hijos de sus concubinas les hizo regalos y, mientras él todavía estaba con vida, los separó de su hijo Isaac, enviándolos a las regiones orientales.
También Raquel tenía una criada, llamada Bilhá, y Labán se la dio para que la atendiera.
Al frente de todos colocó a las criadas con sus hijos, luego a Lea con sus hijos y, por último, a Raquel con José.
Mientras vivía en esa región, Rubén fue y se acostó con Bilhá, la concubina de su padre. Cuando Israel se enteró de esto, se enojó muchísimo. Jacob tuvo doce hijos:
Estos fueron los hijos que Jacob tuvo con Bilhá. Ella era la esclava que Labán regaló a su hija Raquel. El total de sus descendientes fue de siete personas.
»Pues bien, así dice el Señor: “Yo haré que el desastre que mereces surja de tu propia familia, y ante tus propios ojos tomaré a tus mujeres y se las daré a otro, el cual se acostará con ellas en pleno día.