Luego tomó diez camellos, y toda clase de regalos de lo mejor que tenía su amo, y partió hacia la ciudad de Najor en Aram Najarayin.
Génesis 24:22 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Cuando los camellos terminaron de beber, el criado tomó un anillo de oro que pesaba un becá, y se lo puso a la joven en la nariz; también le colocó en los brazos dos pulseras de oro que pesaban diez siclos y le preguntó: Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez, Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los camellos terminaron de beber, sacó un anillo de oro para la nariz de la muchacha y dos pulseras grandes de oro para sus muñecas. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando acabaron de beber los camellos, él sacó un anillo de oro de seis gramos y se lo puso a la joven en las narices. Luego tomó para sus brazos dos brazaletes de oro de unos sesenta gramos. La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que cuando los camellos acabaron de beber, tomó el hombre un arete de oro que pesaba medio siclo,° y dos brazaletes de oro que pesaban diez, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los camellos acabaron de beber, tomó el hombre un anillo de oro de medio siclo de peso y dos brazaletes de diez siclos de oro, se los puso en la mano, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y sucedió que cuando los camellos acabaron de beber, el hombre le presentó un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes para sus manos que pesaban diez siclos de oro, |
Luego tomó diez camellos, y toda clase de regalos de lo mejor que tenía su amo, y partió hacia la ciudad de Najor en Aram Najarayin.
—¿Podría usted decirme de quién es hija y si habrá lugar en la casa de su padre para hospedarnos?
Labán se había fijado en el anillo y las pulseras en los brazos de su hermana, y también la había escuchado contar lo que el criado le había dicho. Por eso salió en busca del criado y lo encontró junto a la fuente, con sus camellos.
»Luego le pregunté: “¿Hija de quién es usted?”. Y cuando ella me respondió: “Soy hija de Betuel, el hijo de Najor y de Milca”, yo le puse un anillo en la nariz y pulseras en los brazos,
Luego sacó joyas de oro y de plata, y vestidos, y se los dio a Rebeca. También entregó regalos a su hermano y a su madre.
Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y fue a pararse en el patio interior del palacio, frente a la sala del rey. El rey estaba sentado allí en su trono real, frente a la puerta de entrada.
¿Acaso una joven se olvida de sus joyas o una novia de su atavío? ¡Pues hace muchísimo tiempo que mi pueblo se olvidó de mí!
y compré a mi primo Janamel el campo de Anatot; pesé y pagué diecisiete siclos de plata.
Que la belleza de ustedes no sea la externa, que consiste en adornos tales como peinados ostentosos, joyas de oro y vestidos lujosos.
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.