Algunos que habían llegado de Judea a Antioquía se pusieron a enseñar a los hermanos: «A menos que ustedes se circunciden, conforme a la tradición de Moisés, no pueden ser salvos».
Gálatas 5:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Escuchen bien: yo, Pablo, les digo que, si se hacen circuncidar, Cristo no les servirá de nada. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Presten atención! Yo, Pablo, les digo lo siguiente: si dependen de la circuncisión para hacerse justos ante Dios, entonces Cristo no les servirá de nada. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, Pablo, se lo digo: si ustedes se hacen circuncidar, Cristo ya no les servirá de nada. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad, yo, Pablo, os digo: Si os circuncidáis, de nada os aprovechará el Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Soy yo, Pablo, el que os lo dice: si os hacéis circuncidar, Cristo no os servirá para nada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. |
Algunos que habían llegado de Judea a Antioquía se pusieron a enseñar a los hermanos: «A menos que ustedes se circunciden, conforme a la tradición de Moisés, no pueden ser salvos».
Nos hemos enterado de que algunos de los nuestros, sin nuestra autorización, los han inquietado, alarmándolos con lo que han dicho.
Entonces intervinieron algunos creyentes que pertenecían a la secta de los fariseos y afirmaron: —Es necesario circuncidar a los no judíos y exigirles que obedezcan la Ley de Moisés.
Por la humildad y la bondad de Cristo yo, Pablo, apelo a ustedes personalmente; yo mismo que, según dicen, soy tímido cuando me encuentro cara a cara con ustedes, pero atrevido cuando estoy lejos.
Hermanos, si es verdad que yo todavía predico la circuncisión, ¿por qué se me sigue persiguiendo? Si tal fuera mi predicación, la cruz no ofendería tanto.
En Cristo Jesús de nada sirve estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor.
Sí, deseábamos visitarlos —yo mismo, Pablo, más de una vez intenté ir—, pero Satanás nos lo impidió.
Yo, Pablo, lo escribo de mi puño y letra: te lo pagaré; por no decirte que tú mismo me debes lo que eres.
prefiero rogártelo en nombre del amor. Yo, Pablo, ya anciano y ahora, además, prisionero de Cristo Jesús,
Porque a nosotros se nos ha anunciado las buenas noticias, lo mismo que a ellos; pero el mensaje que escucharon no les sirvió de nada, porque no se unieron en la fe a los que habían prestado atención a ese mensaje.