La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Gálatas 1:9 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Como ya lo hemos dicho, ahora lo repito: si alguien anda predicando un mensaje distinto del que recibieron, ¡que caiga bajo maldición!

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Repito lo que ya hemos dicho: si alguien predica otra Buena Noticia distinta de la que ustedes han recibido, que esa persona sea maldita.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Se lo dijimos antes y de nuevo se lo repito: si alguno viene con un evangelio que no es el que ustedes recibieron, ¡fuera con él! ¡Anatema!

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Como antes hemos dicho, también ahora repetimos: Si alguno os proclama otro evangelio contrario° al que recibisteis, sea anatema.°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Lo que os tengo dicho de antes, lo repito ahora: si alguno os anuncia un evangelio distinto del que habéis recibido, sea anatema.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Como antes hemos dicho, así ahora digo otra vez: Si alguno os predica otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema.

Ver Capítulo
Otras versiones



Gálatas 1:9
13 Referencias Cruzadas  

No añadas nada a sus palabras, no sea que te reprenda y te exponga como a un mentiroso.


Así dice el Señor de los Ejércitos: «No escuchen lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor.


Después de pasar algún tiempo allí, Pablo se fue a visitar una por una las congregaciones de Galacia y Frigia, animando a todos los discípulos.


Ruego, hermanos, que se cuiden de los que causan divisiones y dificultades, y van en contra de lo que a ustedes se les ha enseñado. Apártense de ellos.


Desearía yo mismo ser maldecido y separado de Cristo por el bien de mis hermanos, los de mi propio pueblo,


Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al mismo tiempo?


Cuídate de poner en práctica todo lo que te ordeno sin añadir ni quitar nada.


No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los mandamientos del Señor su Dios.


Por lo demás, hermanos míos, alégrense en el Señor. Para mí no es molestia volver a escribirles lo mismo, y a ustedes les da seguridad.


Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!