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Éxodo 9:23 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Moisés levantó su vara hacia el cielo y el Señor hizo que cayera granizo sobre todo Egipto: envió truenos, granizo y rayos sobre toda la tierra.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se descargó sobre la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que Moisés levantó su vara al cielo, y el Señor envió truenos y granizo, y cayeron rayos hacia la tierra. El Señor descargó una terrible granizada sobre toda la tierra de Egipto.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Así lo hizo Moisés. Extendió su bastón hacia el cielo, y Yavé mandó truenos y granizos, e hizo caer fuego sobre la tierra. Yavé hizo llover granizos sobre el país de Egipto.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Extendió, pues, Moisés su vara a los cielos y YHVH dio truenos y granizo, y el fuego se extendió por la tierra, y YHVH hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Extendió Moisés su cayado hacia el cielo y Yahveh mandó truenos y granizo, y cayeron rayos sobre la tierra. Yahveh hizo llover granizo sobre el país de Egipto.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehová hizo tronar y granizar, y el fuego se desparramó por la tierra; y Jehová hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto.

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Otras versiones



Éxodo 9:23
22 Referencias Cruzadas  

Entonces el Señor hizo que cayera del cielo una lluvia de fuego y azufre sobre Sodoma y Gomorra.


Por su bondad, hace que vengan las nubes, ya sea para castigar o para bendecir.


Deja caer el granizo como grava; ¿quién puede resistir su frío?


el rayo y el granizo, la nieve y la neblina, el viento tempestuoso que obedece su palabra,


En el cielo, entre granizos y carbones encendidos, se oyó el trueno del Señor; resonó la voz del Altísimo.


La voz del Señor está sobre las aguas; resuena el trueno del Dios de la gloria; el Señor está sobre las aguas impetuosas.


Tu estruendo retumbó en el torbellino y tus relámpagos iluminaron el mundo; la tierra se estremeció con temblores.


En la madrugada del tercer día hubo truenos y relámpagos, y una densa nube se posó sobre el monte. Un toque muy fuerte de trompeta puso a temblar a todos los que estaban en el campamento.


Ante ese espectáculo de truenos y relámpagos, de sonidos de trompeta y de la montaña envuelta en humo, los israelitas temblaban de miedo y se mantenían a distancia.


Por eso mañana a esta hora enviaré la peor granizada que haya caído en Egipto desde su fundación.


Llovió granizo y con el granizo caían rayos zigzagueantes. Nunca en toda la historia de Egipto como nación hubo una tormenta peor que esta.


El Señor hará oír su majestuosa voz; su brazo descenderá con rugiente ira y llama de fuego consumidor; con aguacero, tormenta y granizo.


Yo juzgaré a Gog con plaga y con sangre; sobre él y sobre sus tropas, lo mismo que sobre todas sus naciones aliadas, haré caer lluvias torrenciales, granizo, fuego y azufre.


Mientras los amorreos huían de Israel, por la bajada entre Bet Jorón y Azeca, el Señor mandó del cielo una tremenda granizada que mató a más gente de la que el ejército israelita había matado a filo de espada.


Y hubo relámpagos, estruendos, truenos y un violento terremoto. Nunca, desde que el género humano existe en la tierra, se había sentido un terremoto tan grande y violento.


Del cielo cayeron sobre la gente enormes granizos, de casi cuarenta y cinco kilogramos cada uno. Y maldecían a Dios por esa terrible plaga.


El primero tocó su trompeta y fueron arrojados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Y quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.