Entonces el Señor le dijo: «He escuchado tu oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo ponga mi Nombre en él por siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
Éxodo 29:44 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 »Consagraré la Tienda de reunión y el altar, y consagraré también a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y santificaré el tabernáculo de reunión y el altar; santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que sean mis sacerdotes. Biblia Nueva Traducción Viviente Así es, consagraré el tabernáculo y el altar, y consagraré a Aarón y a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. Biblia Católica (Latinoamericana) Así santificaré la Tienda de las Citas con el altar; así santificaré a Aarón y a sus hijos para que sean sacerdotes míos. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual santificaré el Tabernáculo de Reunión y el altar, también a Aarón y a sus hijos santificaré, para que me sean sacerdotes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo consagraré la tienda del encuentro y el altar; consagraré a Aarón y a sus hijos para que sean mis sacerdotes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y santificaré el tabernáculo de la congregación y el altar: santificaré asimismo a Aarón y a sus hijos, para que me sirvan como sacerdotes. |
Entonces el Señor le dijo: «He escuchado tu oración y la súplica que me has hecho. Consagro este templo que tú has construido para que yo ponga mi Nombre en él por siempre. Mis ojos y mi corazón siempre estarán allí.
y allí también me reuniré con los israelitas. Mi gloriosa presencia consagrará ese lugar.
para que no profane su descendencia entre su pueblo. Yo soy el Señor, que lo consagra».
porque al permitir que las coman harán recaer sobre sí mismos un pecado que requiere un sacrificio por la culpa. Yo soy el Señor, que los consagro para mí».
»Los sacerdotes obedecerán lo que he ordenado, y así no pecarán ni sufrirán la muerte por haber profanado las ofrendas. Yo soy el Señor, que consagro para mí a los sacerdotes.
¿por qué acusan de blasfemia a quien el Padre santificó para sí y envió al mundo? ¿Tan solo porque dijo: “Yo soy el Hijo de Dios”?