También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí los plantaré para que puedan vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a oprimirlos como lo han hecho desde el principio,
Éxodo 15:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Tú los harás entrar y los plantarás en el monte que te pertenece; en el lugar donde tú, Señor, habitas; en el santuario que tú, Señor, te hiciste. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú lo traerás y lo plantarás en tu propio monte, el lugar, oh Señor, reservado para tu morada, el santuario, oh Señor, que tus manos establecieron. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú lo llevarás y lo plantarás en el monte que es tuyo,
el lugar en que habitas, oh Yavé;
el Santuario del Señor, obra de sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Tú los traerás y los plantarás En el monte de tu heredad, El sitio firme, ¡oh YHVH! Que hiciste para tu morada, El Santuario, ¡oh YHVH! Que establecieron tus manos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú lo harás entrar y tú lo plantarás en el monte de tu herencia, lugar del que hiciste tu morada, ¡oh Yahveh!, santuario que tus manos prepararon, ¡oh Adonay! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, en el lugar, oh Jehová, que tú has preparado para tu habitación, en el Santuario, oh Señor, que tus manos han establecido. |
También voy a designar un lugar para mi pueblo Israel, y allí los plantaré para que puedan vivir sin sobresaltos. Sus malvados enemigos no volverán a oprimirlos como lo han hecho desde el principio,
pero yo te he construido un excelso templo, un lugar donde habites para siempre».
Con tu propia mano expulsaste a las naciones y en su lugar plantaste a nuestros antepasados; aplastaste a aquellos pueblos, y a nuestros antepasados los hiciste prosperar.
¿Por qué, montañas escarpadas, miran con envidia al monte donde a Dios le place residir, donde el Señor habitará por siempre?
¡Es la raíz que plantaste con tu diestra! ¡Es el vástago que has criado para ti!
De Egipto trajiste una vid; expulsaste a los pueblos paganos y la plantaste.
Por tu gran amor guías al pueblo que has rescatado; por tu fuerza los llevas a tu santa morada.
»Date cuenta, Israel, que yo envío mi ángel delante de ti para que te proteja en el camino y te lleve al lugar que te he preparado.
Tú ve y lleva al pueblo al lugar del que te hablé. Delante de ti irá mi ángel. Llegará el día en que deba castigarlos por su pecado y entonces los castigaré.
Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?
Así dice el Señor de los Ejércitos, el Dios de Israel: «Cuando yo los haga volver del cautiverio, en la tierra de Judá y en sus ciudades volverá a decirse: “Que el Señor te bendiga, morada de justicia, monte santo”.
Me regocijaré en favorecerlos y con todo mi corazón y con toda mi alma los plantaré firmemente en esta tierra.
Y haré con ellos un pacto de paz. Será un pacto eterno. Y los estableceré y haré que se multipliquen; pondré mi santuario entre ellos para siempre.
Y, cuando mi santuario esté para siempre en medio de ellos, las naciones sabrán que yo, el Señor, he hecho de Israel un pueblo santo”».
Invitarán a los pueblos a subir a la montaña, para ofrecer allí sacrificios de justicia. Disfrutarán de la abundancia del mar y de los tesoros escondidos en la arena».
Si la tierra que ustedes poseen es impura, crucen a esta tierra que pertenece al Señor, en la cual se encuentra su santuario. ¡Vengan, habiten entre nosotros! Pero, por favor, no se rebelen contra él ni contra nosotros, erigiendo otro altar además del altar del Señor nuestro Dios.