Pero Jacob se enteró de que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha ido apoderando de todo lo que pertenecía a nuestro padre y se ha enriquecido a costa suya».
Ester 5:11 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 e hizo alarde de su enorme riqueza y de sus muchos hijos, y de cómo el rey lo había honrado en todo sentido ascendiéndolo sobre sus nobles y oficiales. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con que el rey le había engrandecido, y con que le había honrado sobre los príncipes y siervos del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente y se jactó ante ellos de su gran riqueza y sus muchos hijos. Hizo alarde de los honores que el rey le había dado y de la forma en que lo había ascendido por encima de todos los otros nobles y funcionarios. Biblia Católica (Latinoamericana) Amán les contó en detalle su increíble riqueza, el gran número de sus hijos y todo lo que el rey había hecho para elevarlo y ponerlo por encima de todos los funcionarios y de todos los servidores del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Y Amán les contó la gloria de su riqueza, y la multitud de sus hijos, y como el rey lo había engrandecido y exaltado° sobre los príncipes y sobre los servidores del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les habló del esplendor de su riqueza y del número de sus hijos y de cuánto lo había engrandecido el rey y de cómo lo había elevado por encima de los grandes y servidores del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les refirió Amán la gloria de sus riquezas, y la multitud de sus hijos, y todas las cosas con las que el rey le había engrandecido, y cómo le había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey. |
Pero Jacob se enteró de que los hijos de Labán andaban diciendo: «Jacob se ha ido apoderando de todo lo que pertenecía a nuestro padre y se ha enriquecido a costa suya».
Durante ciento ochenta días les mostró la enorme riqueza de su reino y la esplendorosa gloria de su majestad.
Después de estos acontecimientos, el rey Asuero honró a Amán, hijo de Hamedata, el descendiente de Agag, ascendiéndolo a un puesto más alto que el de todos los demás nobles que estaban con él.
Mardoqueo salió de la presencia del rey vistiendo ropas reales de color azul y blanco, una gran corona de oro y un manto de hilo de lino fino color púrpura. La ciudad de Susa estalló en gritos de alegría.
¿Temeré a los que confían en sus riquezas y se jactan de sus muchas posesiones?
En todo tiempo te alabaré por tus obras; en ti pondré mi esperanza en presencia de tus fieles, porque tu nombre es bueno.
exclamó: «¿No es esta la gran Babilonia que he construido como capital del reino, con mi enorme poder y para la gloria de mi majestad?».
Los discípulos se asombraron de sus palabras. —Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! —repitió Jesús—.
A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios. Él nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos.