Ciro, el rey de Persia, los entregó a su tesorero Mitrídates, el cual los contó y se los pasó a Sesbasar, gobernador de Judá.
Esdras 5:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Entonces Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, se dispusieron a continuar la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén. Y los profetas estaban con ellos ayudándolos. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantaron Zorobabel hijo de Salatiel y Jesúa hijo de Josadac, y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban. Biblia Nueva Traducción Viviente Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Jehosadac, respondieron y continuaron la reconstrucción del templo de Dios en Jerusalén. Los profetas de Dios estaban con ellos y los ayudaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Zorobabel hijo de Sealtiel y Josué hijo de Yosadac se decidieron a reiniciar la construcción del Templo de Dios en Jerusalén; los profetas de Dios estaban con ellos y los apoyaban. La Biblia Textual 3a Edicion En ese tiempo se levantaron Zorobabel bar Salatiel y Jesúa bar Josadac y comenzaron a reedificar la Casa de Dios que estaba en Jerusalem, y con ellos, los profetas de Dios que los apoyaban. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, se pusieron a edificar el templo de Dios en Jerusalén. Con ellos estaban los profetas de Dios, que los apoyaban. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se levantaron Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac; y comenzaron a reedificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y los profetas de Dios estaban con ellos ayudándoles. |
Ciro, el rey de Persia, los entregó a su tesorero Mitrídates, el cual los contó y se los pasó a Sesbasar, gobernador de Judá.
Los descendientes de los sacerdotes que se habían casado con mujeres extranjeras fueron los siguientes: De Jesúa, hijo de Josadac, y de sus hermanos: Maseías, Eliezer, Jarib y Guedalías.
Entonces Jesúa, hijo de Josadac, con sus parientes, que eran sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Salatiel, con sus parientes empezaron a construir el altar del Dios de Israel para ofrecer holocaustos, según lo estipulado en la Ley de Moisés, hombre de Dios.
Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, junto con el resto de sus parientes, que eran sacerdotes, y con los levitas y con todos los que habían regresado del cautiverio, comenzaron la reconstrucción del templo de Dios en el mes segundo del segundo año de haber llegado a Jerusalén. A los levitas mayores de veinte años les encomendaron la tarea de supervisar las obras del templo del Señor.
Así los líderes de los judíos pudieron continuar y terminar la obra de reconstrucción, conforme a la palabra de los profetas Hageo y Zacarías, hijo de Idó. Terminaron, pues, la obra de reconstrucción, como lo había ordenado el Dios de Israel y por decreto de Ciro, Darío y Artajerjes, reyes de Persia.
«Reflexionen desde hoy en adelante, día veinticuatro del mes noveno, día en que se pusieron los cimientos del Templo del Señor. Reflexionen:
Así que el ángel me explicó: «Estos son los dos ungidos que están al servicio del Señor de toda la tierra».
Pregunté entonces al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué significa todo esto, mi señor?».
la plata y el oro que traen consigo y, con ese oro y esa plata, haz una corona, la cual pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac.
»Así dice el Señor de los Ejércitos: “¡Cobren ánimo, ustedes, los que en estos días han escuchado las palabras de los profetas, mientras se echan los cimientos para la reconstrucción del Templo del Señor de los Ejércitos!
No es que intentemos imponerles la fe, sino que deseamos contribuir a la alegría de ustedes, pues por la fe se mantienen firmes.