Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».
Efesios 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Sin duda se han enterado del plan de la gracia de Dios que él me encomendó para ustedes, Más versionesBiblia Reina Valera 1960 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; Biblia Nueva Traducción Viviente A propósito, doy por sentado que ustedes saben que Dios me encargó de manera especial extenderles su gracia a ustedes, los gentiles. Biblia Católica (Latinoamericana) A lo mejor han sabido de las gracias que Dios me concedió para bien de ustedes. La Biblia Textual 3a Edicion si es que oísteis acerca de la administración de la gracia de Dios que me fue encomendada para vosotros, Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya que habéis oído hablar de la misión de la gracia que Dios me ha concedido con respecto a vosotros: Biblia Reina Valera Gómez (2023) si es que habéis oído de la dispensación de la gracia de Dios que me ha sido dada para con vosotros; |
Mientras participaban en el culto al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: «Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado».
Pablo y Bernabé contestaron valientemente: «Era necesario que anunciáramos la palabra de Dios primero a ustedes. Como la rechazan y no se consideran dignos de la vida eterna, ahora vamos a dirigirnos a los que no son judíos.
—¡Ve! —insistió el Señor—, porque ese hombre es mi instrumento escogido para dar a conocer mi nombre tanto a las naciones y a sus reyes como al pueblo de Israel.
Por medio de él y en honor a su nombre, recibimos la gracia y el llamado a ser apóstol para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe.
Me dirijo ahora a ustedes, los no judíos. Como apóstol que soy de ustedes, le hago honor a mi ministerio,
Por la gracia que se me ha dado, digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios.
Ustedes ya están enterados de mi conducta cuando pertenecía al judaísmo, de la furia con que perseguía a la iglesia de Dios, tratando de destruirla.
para llevarlo a cabo cuando se cumpliera el tiempo, esto es, reunir en él todas las cosas, tanto las del cielo como las de la tierra.
De este evangelio llegué a ser servidor. Este fue el regalo que Dios me dio por su gracia, conforme a su poder eficaz.
Aunque soy el más insignificante de todos los creyentes, recibí esta gracia de predicar a las naciones las incalculables riquezas de Cristo
y de hacer entender a todos el plan divino, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas.
Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
pues hemos recibido noticias de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los creyentes
que ha llegado hasta ustedes. Este evangelio está dando fruto y creciendo en todo el mundo, como también ha sucedido entre ustedes desde el día en que supieron de la gracia de Dios y la comprendieron plenamente.
y de prestar atención a mitos y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de llevar adelante la obra de Dios que es por la fe.
y para proclamarlo me nombró heraldo y apóstol. Digo la verdad y no miento: Dios me hizo maestro de los no judíos para enseñarles la verdadera fe.