La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Efesios 3:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El fin de todo esto es que la sabiduría de Dios, en toda su diversidad, se dé a conocer ahora, por medio de la iglesia, a los poderes y autoridades en las regiones celestiales,

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

El propósito de Dios con todo esto fue utilizar a la iglesia para mostrar la amplia variedad de su sabiduría a todos los gobernantes y autoridades invisibles que están en los lugares celestiales.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En adelante los poderes y autoridades del mundo de arriba podrán descubrir, mirando a la Iglesia, los más diversos aspectos de la sabiduría de Dios,

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

para que la multiforme sabiduría de Dios sea dada ahora a conocer por medio de la iglesia° a los principados y potestades en los cielos,°

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabiduría de Dios,

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

para que la multiforme sabiduría de Dios sea dada a conocer por la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales,

Ver Capítulo
Otras versiones



Efesios 3:10
23 Referencias Cruzadas  

Bendigan al Señor, ustedes sus ángeles, paladines que ejecutan su palabra y obedecen a su voz.


¡Oh Señor, cuán numerosas son tus obras! Todas ellas las hiciste con sabiduría. Rebosa la tierra con todas tus criaturas.


Entonces me levantó el Espíritu y detrás de mí oí decir con el estruendo de un terremoto: «¡Bendita sea la gloria del Señor, donde él habita!».


¡Qué profundo es el conocimiento, la riqueza y la sabiduría de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos!


Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,


pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o no sean, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios.


Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.


muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no solo en este mundo, sino también en el venidero.


Esta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo.


Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo.


la cual Dios nos dio en abundancia con toda sabiduría y entendimiento.


Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.


porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él.


y en él, que es la cabeza de todo poder y autoridad, ustedes han recibido esa plenitud.


Desarmó a los poderes y a las autoridades y, por medio de Cristo, los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.


No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue justificado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.


A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablaban de las cosas que ahora les han anunciado los que les predicaron acerca de las buenas noticias por medio del Espíritu Santo enviado del cielo. Aun los mismos ángeles anhelan contemplar esas cosas.


quien subió al cielo y tomó su lugar a la derecha de Dios y a quien están sometidos los ángeles, las autoridades y los poderes.