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Eclesiastés 8:5 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

El que acata sus órdenes no sufrirá daño alguno. El corazón sabio sabe cuándo y cómo acatarlas.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Quienes lo obedezcan no serán castigados. Los sabios encontrarán el momento y la forma de hacer lo correcto,

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El que guarda los mandamientos no se meterá en situaciones difíciles. El sabio sabe cuál es la hora y cuáles son los criterios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El que observa el mandamiento no experimentará cosa mala, Y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio,°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Quien cumple lo mandado no experimenta contratiempos; el corazón del sabio sabe el cuándo y el cómo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que guarda el mandamiento no experimentará ningún mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.

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Otras versiones



Eclesiastés 8:5
21 Referencias Cruzadas  

De Isacar: doscientos jefes y todos sus parientes bajo sus órdenes. Eran hombres expertos en el conocimiento de los tiempos y sabían lo que Israel tenía que hacer.


No tendré que pasar vergüenzas cuando considere todos tus mandamientos.


Sin embargo, las parteras temían a Dios, así que no siguieron las órdenes del rey de Egipto, sino que dejaron con vida a los varones.


Al justo no le sobrevendrá ningún daño, pero al malvado lo cubrirá la desgracia.


La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes.


El corazón del sabio se inclina al bien, pero el del necio busca el mal.


El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.


El sabio tiene los ojos bien puestos, pero el necio anda a oscuras. Pero me di cuenta de que un mismo final espera a todos.


Yo digo: Obedece al rey, porque lo has jurado ante Dios.


Efraín está oprimido, aplastado por el juicio, empeñado en seguir a los ídolos.


—Entonces —dijo Jesús—, denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Pero Pedro y Juan replicaron: —¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes mismos!


—¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! —respondieron Pedro y los demás apóstoles—.


Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer plenamente su voluntad con toda sabiduría y comprensión espiritual,


En cambio, el alimento sólido es para los adultos, pues han ejercitado la capacidad de distinguir entre el bien y el mal.