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Eclesiastés 4:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Si uno cae, el otro puede darle la mano y ayudarle; pero el que cae y está solo, ese sí que está en problemas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si uno cae, su compañero lo levantará. Pero, ay del que está solo si cae: nadie lo levantará.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque si caen, el uno levantará al otro; pero, ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá quien que lo levante.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si caen, el uno levanta al otro; pero ¡ay del solo cuando cae! No tendrá quien lo levante.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque si caen, el uno levantará a su compañero. Pero ¡ay de aquel que está solo cuando cae! Pues no habrá segundo que lo levante.

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Otras versiones



Eclesiastés 4:10
17 Referencias Cruzadas  

Caín habló con su hermano Abel. Y cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo asesinó.


Después del luto, David mandó que se la llevaran al palacio y la tomó por esposa. Con el tiempo, ella le dio un hijo. Sin embargo, lo que David había hecho desagradó al Señor.


Esta servidora suya tenía dos hijos, los cuales se pusieron a pelear en el campo. Como no había nadie que los separara, uno de ellos le asestó un golpe al otro y lo mató.


A Aarón le dijo: —¿Qué te hizo este pueblo? ¿Por qué lo has hecho cometer semejante pecado?


Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor; uno solo ¿cómo va a calentarse?


Mejor son dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.


Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.


Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras.


Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.


Jonatán, hijo de Saúl, fue a ver a David en Hores y lo animó a seguir confiando en Dios.