Decías en tu corazón: «Subiré hasta los cielos. ¡Levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios! Gobernaré desde el extremo norte, en el monte de la reunión.
Daniel 8:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Creció hasta alcanzar al ejército de los cielos e hizo caer a tierra algunos del ejército de las estrellas y los pisoteó. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó. Biblia Nueva Traducción Viviente Su poder llegó hasta los cielos, donde atacó al ejército de los cielos y arrojó a la tierra a algunos de los seres celestiales y a algunas de las estrellas y los pisoteó. Biblia Católica (Latinoamericana) Alcanzó el ejército de los cielos e hizo caer a la tierra una parte de él como estrellas a las que pisoteó. La Biblia Textual 3a Edicion Y se engrandeció hasta el ejército de los cielos, y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra y las pisoteó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Creció hasta el ejército del cielo, echó por tierra parte de este ejército y de las estrellas y las pisoteó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra y las pisoteó. |
Decías en tu corazón: «Subiré hasta los cielos. ¡Levantaré mi trono por encima de las estrellas de Dios! Gobernaré desde el extremo norte, en el monte de la reunión.
«¡Emborrachen a Moab, porque ha desafiado al Señor! ¡Que se revuelque en su vómito, y se convierta en objeto de burla!
El rey del norte regresará a su país con grandes riquezas, pero su corazón se opondrá al pacto santo; así que llevará a cabo sus planes y luego volverá a su país.
porque los barcos de guerra de las costas occidentales se opondrán a él y se desanimará. Entonces retrocederá y descargará su enojo contra el pacto santo. En su retirada, se mostrará bondadoso con los que renegaron de él.
»Después de esto, en mis visiones nocturnas vi ante mí una cuarta bestia, la cual era extremadamente horrible y poseía una fuerza descomunal. Con sus grandes colmillos de hierro aplastaba y devoraba a sus víctimas, para luego pisotear los restos. Tenía diez cuernos y no se parecía en nada a las otras bestias.
Yo vi cómo se acercó enfurecido, lo golpeó y le rompió los dos cuernos. El carnero no pudo hacerle frente, pues el macho cabrío lo derribó y lo pisoteó. Nadie pudo librar al carnero del poder del macho cabrío.
Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera.