Betsabé se inclinó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, exclamó: —¡Que viva para siempre mi señor el rey David!
Daniel 5:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Al oír el alboroto que hacían el rey y sus nobles, la reina misma entró en la sala del banquete y exclamó: —¡Que viva Su Majestad por siempre! ¡Y no se alarme ni se ponga pálido! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando la reina madre oyó lo que estaba pasando, se dirigió apresuradamente a la sala del banquete y le dijo a Belsasar: «¡Que viva el rey! No se ponga tan pálido ni tenga miedo. Biblia Católica (Latinoamericana) Al enterarse de las palabras del rey y de sus altos funcionarios, la reina entró en el salón del festín, pidió la palabra y dijo: '¡Viva el rey eternamente! No te perturben tus pensamientos ni cambie así de color tu rostro. La Biblia Textual 3a Edicion Pero la reina, motivada por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: ¡Vive para siempre, oh rey! No te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La reina, atraída por las palabras del rey y de los magnates, entró en la sala del banquete y, tomando la palabra, dijo: '¡Viva el rey eternamente! No te asusten tus pensamientos ni se demude tu semblante. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete. Y habló la reina, y dijo: Rey, para siempre vive, no te asombren tus pensamientos, ni se demude tu semblante. |
Betsabé se inclinó ante el rey y, postrándose rostro en tierra, exclamó: —¡Que viva para siempre mi señor el rey David!
»¿Cómo esperan consolarme con discursos sin sentido? ¡Sus respuestas no son más que falacias!».
Los astrólogos respondieron en arameo: —¡Que viva el rey por siempre! Cuente el sueño a sus siervos y nosotros daremos su interpretación.
el rostro le palideció del susto, las rodillas comenzaron a temblarle y apenas podía sostenerse.
Entonces esos administradores y sátrapas fueron de común acuerdo al rey y dijeron: —¡Que viva para siempre el rey Darío!