Cantares 4:10 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 ¡Cuán delicioso es tu amor, hermana y novia mía! ¡Más agradable que el vino es tu amor, y más que toda especia la fragancia de tu perfume! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, Y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! Biblia Nueva Traducción Viviente Tu amor me deleita, tesoro mío, esposa mía. Tu amor es mejor que el vino, tu perfume, más fragante que las especias. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Qué amorosas son tus caricias,
hermana mía, novia mía!
¡Más delicioso es tu amor que el vino!
Y el olor de tus perfumes
supera a cualquier otro. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cuán perfecto es tu amor, Hermana mía y esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino son tus caricias! ¡Cuánto mejor la fragancia de tus ungüentos que todos los perfumes! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Qué exquisitos tus amores, hermana y novia mía! Tus amores son más sabrosos que el vino; el olor de tus perfumes, más que todos los bálsamos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores, y el olor de tus ungüentos que todas las especias aromáticas! |
¿Qué es eso que sube por el desierto semejante a una columna de humo, entre aromas de mirra e incienso, entre perfumes de mercaderes?
Cautivaste mi corazón, hermana y novia mía, con una mirada de tus ojos; con una vuelta de tu collar cautivaste mi corazón.
Me levanté y le abrí a mi amado; gotas de mirra corrían por mis manos. Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre el cerrojo.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.
Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.