La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Cantares 3:2 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

Me levanto, voy por la ciudad, por sus calles y mercados, buscando al amor de mi vida. Lo busqué y no lo hallé.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Y dije: Me levantaré ahora, y rodearé por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma; Lo busqué, y no lo hallé.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que me dije: «Me levantaré y recorreré la ciudad, y buscaré por todas las calles y las plazas. Buscaré a mi amado». Entonces busqué por todas partes pero no lo encontré.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Me levantaré, pues, y recorreré la ciudad. Por las calles y las plazas buscaré al amado de mi alma. Lo busqué y no lo hallé.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Me levantaré ahora e iré por la ciudad, Por las calles y por las plazas. ¡Debo hallar al que ama mi alma! Lo busqué, pero no lo encontré.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me levanté, recorrí la villa por callejas y plazas, en busca del amado de mi alma. Lo buscaba y no lo hallé.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Me levantaré ahora, y rondaré la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma; lo busqué, pero no lo hallé.

Ver Capítulo
Otras versiones



Cantares 3:2
18 Referencias Cruzadas  

Dichosos los que me escuchan y a mis puertas están atentos cada día, esperando a la entrada de mi casa.


Cuéntame, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde al mediodía los haces reposar? ¿Por qué he de andar como mujer con velo entre los rebaños de tus amigos?


Me encuentran los centinelas mientras rondan la ciudad. Les pregunto: «¿Han visto ustedes al amor de mi vida?».


Me levanté y le abrí a mi amado; gotas de mirra corrían por mis manos. Se deslizaban entre mis dedos y caían sobre el cerrojo.


Nadie invoca tu nombre ni se esfuerza por aferrarse a ti. Pues nos has dado la espalda y nos has entregado en poder de nuestras iniquidades.


«Recorran las calles de Jerusalén, observen con cuidado, busquen por las plazas. Si encuentran una sola persona que practique la justicia y busque la verdad, yo perdonaré a esta ciudad.


Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió


Hagan todo esto estando conscientes del tiempo en que vivimos. Ya es hora de que despierten del sueño, pues nuestra salvación está ahora más cerca que cuando inicialmente creímos.


Vuelvan a su sano juicio, como conviene, y dejen de pecar. En efecto, hay algunos de ustedes que no tienen conocimiento de Dios; para vergüenza de ustedes lo digo.


porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo».