Por cierto, el rey Og de Basán fue el último de los refaítas. Su cama era de hierro y medía nueve codos de largo y cuatro codos de ancho. Todavía está en Rabá de los amonitas.
Apocalipsis 21:17 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Midió también la muralla que tenía ciento cuarenta y cuatro codos, según las medidas humanas que el ángel empleaba. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel. Biblia Nueva Traducción Viviente Después midió el grosor de las murallas, que eran de sesenta y cinco metros (según la medida humana que el ángel usó). Biblia Católica (Latinoamericana) Midió después la muralla, y tenía ciento cuarenta y cuatro codos de altura. El ángel usaba las mismas medidas que nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion Midió también su muro: ciento cuarenta y cuatro codos,° medida de hombre, que es de ángel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Midió la muralla y tenía ciento cuarenta y cuatro codos, según la medida humana, que era la del ángel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos de medida de hombre, la cual es de ángel. |
Por cierto, el rey Og de Basán fue el último de los refaítas. Su cama era de hierro y medía nueve codos de largo y cuatro codos de ancho. Todavía está en Rabá de los amonitas.
En esto consiste la sabiduría: el que tenga entendimiento, calcule el número de la bestia, pues es número de un ser humano: seiscientos sesenta y seis.
Y cantaban un himno nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender aquel himno, aparte de los ciento cuarenta y cuatro mil que habían sido redimidos de la tierra.
La ciudad era cuadrada; medía lo mismo de largo que de ancho. El ángel midió la ciudad con la vara y midió doce mil estadios: su longitud, su anchura y su altura eran iguales.
Se acercó uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas con las últimas siete plagas. Me dijo: «Ven, que te voy a presentar a la novia, la esposa del Cordero».
Y oí el número de los que fueron sellados: ciento cuarenta y cuatro mil de todas las tribus de Israel.