En el desierto cedieron a sus propios deseos; en los páramos pusieron a prueba a Dios.
Apocalipsis 18:14 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 Y dirán: «Se ha apartado de ti el fruto que con toda el alma codiciabas. Has perdido todas tus cosas suntuosas y espléndidas, y nunca las recuperarás». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Los frutos codiciados por tu alma se apartaron de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas te han faltado, y nunca más las hallarás. Biblia Nueva Traducción Viviente «De las delicias que tanto amabas, ya no queda nada —claman los comerciantes—. Todos tus lujos y el esplendor se han ido para siempre y ya nunca volverán a ser tuyos». Biblia Católica (Latinoamericana) Dirán: 'Ya no verás más las frutas que ansiabas. Se acabó para ti el lujo y esplendor, y jamás volverán. La Biblia Textual 3a Edicion La fruta de la codicia de tu alma se apartó de ti, y todas las cosas exquisitas y espléndidas se te desvanecieron,° y nunca jamás las hallarán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 tus frutos maduros que tanto apetecías se fueron lejos de ti, todo lo precioso y espléndido se perdió para ti y nunca volverá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los frutos codiciados de tu alma se han ido de ti; y todas las cosas suntuosas y espléndidas se han ido de ti, y nunca más las hallarás. |
En el desierto cedieron a sus propios deseos; en los páramos pusieron a prueba a Dios.
Por eso llamaron a ese lugar Quibrot Hatavá, porque allí fue sepultado el pueblo glotón.
Gente de toda clase se había mezclado con los israelitas. Esa gente solo pensaba en comer. Y también los israelitas volvieron a llorar y dijeron: «¡Quién nos diera carne!
Si no, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? Claro que no, pues los que usan ropa de lujo están en los palacios de los reyes.
Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”.
Pero Abraham contestó: “Hijo, recuerda que durante tu vida te fue muy bien, mientras que a Lázaro le fue muy mal; pero ahora a él le toca recibir consuelo aquí, y a ti, sufrir mucho.
Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos.
Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden.
cargamentos de canela y especias aromáticas; de incienso, mirra y perfumes; de vino y aceite; de harina refinada y trigo; de ganado vacuno y de ovejas; de caballos y carruajes; y hasta de seres humanos, vendidos como esclavos.
Los comerciantes que vendían estas mercaderías y se habían enriquecido a costa de ella se mantendrán a distancia, aterrorizados al ver semejante castigo. Llorarán y harán lamentación: