La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




3 Juan 1:12 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Todos, incluso la verdad misma, hablan bien de Demetrio. Nosotros también podemos afirmar lo mismo de él, y ustedes saben que decimos la verdad.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

En cuanto a Demetrio, todos habalan bien de él, hasta la misma verdad. También nosostros lo alabamos, y tú sabes que cuando recomendamos a alguien lo hacemos según la verdad.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

A favor de Demetrio han dado testimonio todos, y la verdad misma, y también nosotros damos testimonio, y tú sabes° que nuestro testimonio es verdadero.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

De Demetrio dan testimonio todos y hasta la misma verdad. También nosotros damos testimonio en su favor, y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la misma verdad; y también nosotros damos testimonio; y vosotros sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

Ver Capítulo
Otras versiones



3 Juan 1:12
8 Referencias Cruzadas  

El que lo vio ha dado testimonio de ello y su testimonio es verídico. Él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean.


Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y las escribió. Y estamos convencidos de que su testimonio es verídico.


Ellos contestaron: —Venimos de parte del centurión Cornelio, un hombre justo y temeroso de Dios, respetado por todo el pueblo judío. Un ángel de Dios le dio instrucciones de invitarlo a usted a su casa para escuchar lo que usted tiene que decirle.


»Vino a verme un tal Ananías, hombre devoto que observaba la Ley y a quien respetaban mucho los judíos que allí vivían.


Hermanos, escojan de entre ustedes a siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría, para encargarles esta responsabilidad.


para que, por su modo de vivir, se ganen el respeto de los que no son creyentes y no tengan que depender de nadie.


Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.


—No nos has defraudado —respondieron—; tampoco nos has oprimido ni has robado nada a nadie.