No hay nadie en mi familia paterna que no merezca la muerte en presencia de mi señor el rey. A pesar de eso, usted le concedió a este servidor suyo comer en la mesa real. ¿Qué derecho tengo de pedirle algo más a Su Majestad?
2 Samuel 19:29 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022 El rey dijo: —No tienes que dar más explicaciones. Ya he decidido que tú y Siba se repartan las tierras. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os dividáis las tierras. Biblia Nueva Traducción Viviente —Ya dijiste suficiente —respondió David—. He decidido que tú y Siba se dividan tu tierra en partes iguales. Biblia Católica (Latinoamericana) La familia de mi padre sólo podía esperar del rey mi señor la muerte y sin embargo tú me has puesto entre los que comen a tu mesa. ¿Con qué derecho podría pedirle ahora algo al rey?' La Biblia Textual 3a Edicion A lo cual le respondió el rey: ¿Por qué insistes en tus asuntos? Ya he dicho que tú y Siba os dividáis las tierras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque todos los de la casa de mi padre eran dignos de muerte ante mi señor, el rey; pero tú has puesto a tu siervo entre los comensales de tu mesa. ¿Qué más justicia puedo yo reclamar al rey?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey le dijo: ¿Para qué hablas más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os repartáis las tierras. |
No hay nadie en mi familia paterna que no merezca la muerte en presencia de mi señor el rey. A pesar de eso, usted le concedió a este servidor suyo comer en la mesa real. ¿Qué derecho tengo de pedirle algo más a Su Majestad?
—Él puede quedarse con todo —respondió Mefiboset—; a mí me basta con que mi señor el rey haya regresado a su palacio sano y salvo.
y, como la familia de Saúl había tenido un administrador que se llamaba Siba, mandaron por él. Cuando Siba se presentó ante el rey David, este preguntó: —¿Tú eres Siba? —A sus órdenes —respondió.
—No temas, pues en memoria de tu padre Jonatán he decidido beneficiarte. Voy a devolverte todas las tierras que pertenecían a tu abuelo Saúl y de ahora en adelante te sentarás a mi mesa.
Pero David llamó a Siba, el administrador de Saúl, y dijo: —Todo lo que pertenecía a tu amo Saúl y a su familia se lo entrego a su nieto Mefiboset.
Al que en secreto calumnie a su prójimo, lo reduciré al silencio; al de ojos altivos y corazón soberbio no lo soportaré.
Pero como se trata de cuestiones de palabras, de nombres y de sus propias leyes, arréglense entre ustedes. No quiero ser juez de tales cosas.