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2 Reyes 10:3 - Biblia Nueva Versión Internacional 2022

escojan al más capaz y noble de los hijos de Acab y pónganlo en el trono de su padre. Pero prepárense para luchar por la familia de su rey».

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

escojan al más competente de los hijos de su amo para que sea su rey y prepárense para pelear por la dinastía de Acab».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

elijan al mejor y más valiente de los hijos de su amo, instálenlo en el trono de su padre y prepárense para luchar por la casa de su amo'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

elegid pues al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y luchad por la casa de vuestro señor.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

ved quién es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor, ponedlo en el trono de su padre y combatid por la casa de vuestro señor'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

mirad cuál es el mejor y el más recto de los hijos de vuestro señor y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.

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Otras versiones



2 Reyes 10:3
10 Referencias Cruzadas  

«Ustedes cuentan con los hijos de Acab, con los carros de combate y sus caballos, con una ciudad fortificada y con un arsenal. Así que tan pronto como reciban esta carta,


Ellos se aterrorizaron y dijeron: «Si dos reyes no pudieron hacerle frente, ¿cómo podremos hacerlo nosotros?».


—Mi reino no es de este mundo —contestó Jesús—. Si lo fuera, mis propios guardias pelearían para impedir que los judíos me arrestaran. Pero mi reino no es de este mundo.


Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: —¡Miren al hombre que el Señor ha escogido! ¡No hay nadie como él en todo el pueblo! —¡Viva el rey! —exclamaron todos.


Todos se fueron a Guilgal y allí, ante el Señor, confirmaron a Saúl como rey. También allí, ante el Señor, ofrecieron sacrificios de comunión; entonces Saúl y todos los israelitas celebraron la ocasión con gran alegría.